Estado en el que quedó el deportivo tras chocar por detrás con el Volskwagen Polo rojo ayer en la carretera de ses Salines.

La lluvia caída a lo largo del día de ayer provocó numerosos accidentes en las carreteras de las Pitiüses. Sin duda, uno de los más espectaculares fue el que protagonizó un Ferrari de color negro que circulaba por la carretera de ses Salines y que embistió por detrás a un Wolksvagen Polo de colo rojo, de una empresa de alquiler y lo desplazó más de 50 metros, hasta dejarlo plantado en los matorrales al lado de la carretera. El suceso ocurrió a las cinco de la tarde y afortunadamente no hubo que lamentar heridos de gravedad. Según testigos presenciales del incidente, los servicios de emergencia tardaron en llegar, probablemente debido a los numerosos accidentes que ocurrieron en las carreteras ibicencas a lo largo de la jornada de ayer.