Los hechos ocurrieron el sábado pasado en esta casa del número 8 de la calle Virot, en la zona de sa Carroca.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el pasado sábado a dos personas por, presuntamente, retener durante un día y torturar a su compañero de piso para obtener el código de seguridad de su tarjeta de crédito y robarle 700 euros de su cuenta bancaria. Los dos arrestados, de 29 y 32 años de edad, de nacionalidad alemana y origen iraní, están acusados de los delitos de detención ilegal, robo con violencia y lesiones, señalaron fuentes policiales.

Ambos fueron puestos a disposición del juez de guardia el martes por la tarde, que los envió a prisión con carácter provisional, señalaron fuentes judiciales. La víctima, de 25 años y de nacionalidad alemana, logró escapar el mismo sábado del piso en el que, supuestamente, estaba retenido, en el número 8 de la calle Virot, saltando por una ventana, maniatado y semidesnudo, aprovechando un descuido de los captores.

De esta forma consiguió pedir auxilio a un vecino de la zona. Una patrulla de la Policía Nacional encontró a la víctima en la calle Jondal, tirada en el suelo y en estado de «shock».

La víctima denunció que había permanecido retenida en su domicilio por sus dos compañeros de piso y que había sido agredida, torturada y amenazada por estas personas para que les facilitara el código de seguridad de su tarjeta de crédito con el objetivo de extraer diversas cantidades de dinero de su cuenta bancaria.

Fue trasladado al hospital, ya que presentaba lesiones y quemaduras por diversas partes de su cuerpo causadas con unas cucharillas de café.

Dijo que había sido atado de pies y manos con bridas de plástico, mientras sus captores le provocaban diversas quemaduras y agresiones físicas y lo amenazaban de muerte. También declaró que le habían tapado los ojos con una cinta de plástico y le habían colocado varias veces una bolsa en la cabeza que le dificultaba respirar y le provocaba vómitos. Sus compañeros pretendían sacar dinero de su cuenta bancaria, ya que le acusaban de un robo ocurrido en su vivienda en fechas pasadas.

Tras escuchar su declaración, los agentes comenzaron inmediatamente las gestiones para identificar, localizar y detener a los autores de los hechos. Fueron arrestados pocas horas después en las inmediaciones de su domicilio. En el registro de la vivienda se localizaron pequeñas cantidades de droga y algunos de los efectos con los que cometieron los hechos como las cucharillas con las que le causaron las quemaduras.