Sacos de arena protegen la entrada del edificio de la Bolsa de Nueva York, Estados Unidos. El huracán "Sandy", que se encuentra a unos 615 kilómetros al sudeste de la ciudad de Nueva York, sigue ganando fuerza y se espera que traiga una marejada ciclónica junto con vientos de fuerza huracanada. | ANDREW GOMBERT

El presidente de Estados Unidos. Barack Obama, advirtió ayer de que el huracán Sandy que se cierne sobre la costa este será «una gran y difícil tormenta» con posibles «consecuencias fatales», pero confió en la capacidad de las autoridades para hacer frente. «Ésta será una gran y difícil tormenta (...) Estoy seguro de que estamos preparados», dijo Obama en referencia al país en general y a Nueav York en particular. Sandy cobró fuerza ayer en su avance hacia la costa este de Estados Unidos, donde tocó tierra por la noche. A las 11:00 horas (16:00 hora española), Sandy se encontraba a unos 330 kilómetros al sureste de Atlantic City, en Nueva Jersey, y a unos 415 kilómeros al sur de Nueva York, e iba acompañado de vientos máximos sostenidos de unos 150 kilómetros por hora.

Electricidad

Según el CNH, no se espera que el huracán se debilite antes de tocar tierra pero sí una vez esto ocurra. Antes de ello podría producirse un ligero «fortalecimiento».

La cuidad de Nueva York permanecía ayer desierta a la espera de la llegada del huracán, al que los expertos han llegado a calificar como «la tormenta perfecta». En Nueva York se suspendió el trnasporte público, se cerron los colegios y se pidió a la población que no abandone sus casas si no es estrictamente necesario.

Se tema que cuando el huracán toque tierra unas 50 millones de personas se quedarán sin electricidad.