El ministerio público reclama una pena de cinco años de prisión para A.G.G., el conductor que en verano de 2010 atropelló mortalmente a una joven de nacionalidad británica y después se dio a la fuga, informaron ayer fuentes judiciales. Además de huir del lugar del accidente, el conductor, que cuando se produjeron los hechos tenía 24 años de edad, dio positivo en alcohol y en drogas. Además de los cinco años de cárcel, el fiscal pide que se le retire el carné de conducir por un periodo de diez años y que se imponga una multa de 12 meses a razón de 50 euros diarios, lo que hace un total de 18.000 euros.

El ministerio público, en su escrito de acusación, presenta una petición de pena alternativa a la anterior que es de cuatro años de cárcel y seis años sin carné de conducir.

Los hechos ocurrieron el 25 de julio de 2010 de madrugada en la avenida Doctor Fleming de Sant Antoni. Sobre las tres y media de la madrugada cruzaba la calle de la mano de una amiga cuando la golpeó el Ford Focus que conducía A.G.G. Éste no se detuvo, pero alguien anotó la matrícula del coche.

Fue arrestado horas después en la casa de sus padres, al parecer su domicilio habitual. Fue sometido a la prueba de la alcoholemia y dio 0,67 miligramos de alcohol por litro de aire espirado (por encima de 0,60 se considera delito).

La Policía Local de Sant Antoni también le hizo pruebas con el Drugwipe y dio positivo en cocaína, éxtasis y hachís, según se informó en su momento.

Ante el juez

Ante el juez de guardia el detenido admitió que había tomado «una raya de cocaína» y había dado algunas caladas a un porro. Aseguró que se encontraba bien para conducir. Explicó también que circulaba a «velocidad moderada» y que cuando pasaba por la avenida Doctor Fleming tuvo que esquivar un coche en doble fila y que en ese momento notó «un impacto». Entonces frenó, dijo, pero se asustó y finalmente optó por marcharse. La policía encontró el Ford Focus con la luna delantera rota.

El juez de guardia le impuso una fianza de 12.000 euros para evitar la prisión provisional. A.G.G. depositó el dinero y de esta forma evitó la medida preventiva, si bien pasó dos noches en el calabozo.