Los tres ciudadanos paraguayos que fueron detenidos por ser los responsables de un taller clandestino de mecánica del automóvil en Can Tomás, Sant Antoni, compraban coches siniestrados y después, sin cambiar su propiedad, los reparaban y volvían a venderlos.

Así lo confirmó ayer el Ayuntamiento de Sant Antoni. El concejal de Gobernación y Protección Civil, Francisco Cardona, explicó que dicha situación «se hacía sin el conocimiento de los dueños de los vehículos, lo que se traducía en absoluta indefensión».