Mohamed el Badoui durante una sesión del juicio que se celebra en Palma. | Alejandro Sepúlveda

O todo o nada. Las acusaciones y la defensa de Mohamed el Badoui cerraron el juicio sin ofrecer al jurado más salidas que considerarle culpable de nueve intentos de asesinato y uno consumado o inocente por una hipotética locura. El propio acusado cerró la vista: «Digan lo que digan, cualquier persona puede tener un día de locura muy grande». En su turno de última palabra reiteró una idea que ya dio en su primera declaración: «Nadie puede sentir lo que yo. Me acuerdo de que fue un día negro. Un día negro de guerra». Los miembros del jurado recibirán a lo largo de la mañana de hoy el objeto de veredicto por parte del magistrado presidente y quedarán aislados durante sus deliberaciones.

Tanto la fiscal, Ruth González, como la abogada que representa a las víctimas, Ascensión Joaniquet, plantean que El Badoui tenía intención de matar cuando salió del hostal en el que se alojaba en Sant Antoni de Portmany. Además sostienen que en todos los ataques abordó por sorpresa a las víctimas.

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