La policía encuentra sana y salva en su piso a una mujer que fingió su propio secuestro

La historia parece sacada de un guión de una novela negra, pero es real. Según confirmaron fuentes de la Policía Nacional, todo comenzó el pasado 25 de marzo con una llamada a la comisaría. En ella, el 112 avisó que una mujer aseguraba haber sido secuestrada y encerrada en la habitación de un apartamento por dos senegaleses que sólo la daban agua para sobrevivir.

La detenida explicó al 112 que en Francia había contactado con una persona de origen africano para trabajar en Eivissa como limpiadora. Sin embargo, según su versión, cuando llegó a la Isla, los hombres que la recogieron la encerraron durante tres o cuatro días sin dejarla salir en la habitación de una séptima planta de un edificio en cuyas inmediaciones «había una construcción en obras, una cabina telefónica, un edificio con piscina y una tienda de comestibles».

Sin embargo, la llamada se cortó y esto fue lo único que pudo conseguir el 112. Tras poner el asunto en conocimiento de los agentes, éstos comenzaron rápidamente la investigación, descubriendo que el número de teléfono pertenecía a una mujer francesa que semanas antes ya había sido detenida en la Isla acusada de un delito de daños y una falta de lesiones.

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