Los dos jóvenes, un hombre de 24 años y una mujer de 31, que intentaron vender éxtasis líquido a dos agentes de la Guardia Civil que prestaban servicio de paisano en la puerta de una conocida discoteca ibicenca, aceptaron ayer la pena de dos años de prisión así como el pago de una multa de 587,70 euros cada uno.

Los hechos se remontan a la madrugada del 13 de junio de 2010. Esa noche, sobre las 04,30 horas, ambos fueron sorprendidos después de que intentarán vender dos bolsitas de éxtasis líquido a dos agentes, teniendo en su poder otros 16 envoltorios con un valor de casi doscientos euros en el mercado.
A pesar de haber sido condenados a dos años de prisión por la Audiencia Provincial de Palma en un juicio celebrado ayer en Eivissa ninguno tendrá que ingresar la cárcel ya que no tienen antecedentes penales.

Con este acuerdo de conformidad los dos jóvenes consiguen ver reducida considerablemente la petición de pena que solicitaba en un principio el Ministerio de Fiscal, y que ascendía a cuatro años y seis meses de prisión para cada uno de ellos por sendos delitos contra la salud pública de sustancias que causan grave daño a la salud.