Doce de los quince detenidos en la denominada operación Brecha, culminada el pasado fin de semana en Eivissa por agentes del Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Illes Balears llegados desde Mallorca y apoyados por especialistas del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), han acabado en prisión por presunto tráfico de drogas, informaron ayer fuentes judiciales.

De los quince arrestados, dos quedaron en libertad con cargos tras ser interrogados por los agentes, mientras que los otros trece fueron puestos a disposición del juzgado de guardia, en este caso el Juzgado de Instrucción numero 1. Se ordenó el ingreso en prisión con carácter provisional de doce de ellos, mientras que uno quedó en libertad provisional.

A cinco de los doce que fueron enviados al centro penitenciario se les puso una fianza de 6.000 euros para eludir la prisión, y a uno más otr fianza de 3.000. De hecho, señalaron ayer fuentes judiciales, uno de ellos ya abonó la fianza.