La acusada, la colombiana Alba Mary M.R., en la primera de las dos jornadas que duró el juicio, que se celebró en Palma. | Alejandro Sepulveda Soler

La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha condenado a la pena de once años de prisión a la colombiana Alba Mary M.R. por el homicidio de su expareja, el también colombiano César Augusto Rendón Giraldo. Las magistradas de la Sección Primera de la Audiencia han dictado sentencia con base en la decisión que tomaron los nueve miembros del jurado que, tras escuchar los testimonios durante los dos días que duró el juicio, declararon a la mujer culpable de homicidio, tal y como reclamaba el ministerio público, y rechazó la tesis de la familia del fallecido, que ejercía como acusación particular y pedía una pena por asesinato.

El ministerio público pidió para la acusada una pena de doce años y siete meses, mientras que la acusación particular reclamó veinte años. Por su parte, la defensa, que siempre alegó legítima defensa, pidió la libre absolución y, alternativamente, una pena por homicidio de tres años, seis meses y un día gracias a la eximente de legítima defensa y el atenuante de confesión.

Ella, durante el juicio, mantuvo que intentó defenderse de una agresión sexual a manos de su expareja, pero los agentes de la Guardia Civil que realizaron la investigación dijeron ante los nueve miembros del jurado que los hechos no secundan esta versión. Finalmente, en el capítulo de hechos probados, la sentencia prácticamente hace suyas las conclusiones reflejadas por el ministerio público en su escrito de acusación. De esta forma, se recuerda que los hechos ocurrieron en Sant Antoni a las once de la noche del 16 de abril de 2012. La condenada salió de su domicilio, ubicado en Sant Antoni, y se reunió con César Augusto, con el que había mantenido una relación de seis años que acabó en noviembre de 2011. Aquella noche ambos concertaron una cita y se vieron en el coche de él, en el que permanecieron cerca del domicilio de ella, en la calle Cervantes.