Como siempre, en la bahía varios barcos acabaron varados. Estos se sumaron a los que permanecen allí desde el temporal del 26 de diciembre.

Cuando aún está en el recuerdo la ciclogénesis explosiva del 26 de diciembre, un fuerte temporal de viento ha vuelto a sacudir a Eivissa y Formentera con vientos del oeste y el noroeste que mantuvieron activada la alerta naranja y propiciaron rachas de hasta 60 kilómetros por hora. La buena noticia es que nadie resultó herido a consecuencia del temporal, que, no obstante, tumbó numerosos árboles tanto en el oeste como en el sur de la Isla, lo que obligó a los bomberos del Consell d’Eivissa a emplearse a fondo para retirarlos de las carreteras, algunas de las cuales como la de Sant Josep, sufrieron cortes intermitentes.

En la bahía de Portmany, en concreto en la zona de s’Arenal, el viento varó al menos tres barcos, a los que hay que sumar dos más que permanecían embarrancados desde el último temporal. «Hay tantos barcos fondeados en la bahía que han de hacerlo con poco recorrido [si dejaran la cadena más larga chocarían entre ellos], lo que hace que el oleaje los levante y arranque las anclas», explicó un agente de la Policía Local.

[Más información en Kiosko y Más y en la edición impresa]