Roque López salió de los juzgados acompañado por su abogado y por su mujer y una de sus hijas, que se mostraron muy afectadas.

El juicio contra el abogado Andrés Tuells y el exdirigente del PSOE Roque López quedó ayer visto para sentencia. Tras siete horas de interrogatorio, los abogados elevaron sus conclusiones a definitivas. El ministerio fiscal mantuvo su solicitud de condena: dos años de prisión para ambos y una indemnización de 350.000 euros para el magistrado José Espinosa y 300.000 para la letrada Asunción Joaniquet. Se les causa de un delito de denuncia falsa y de un delito de calumnias supuestamente vertidas contra la letrada Ascensión Joaniquet y el magistrado José Espinosa.

En cuanto a las acusaciones particulares, Espinosa varió su petición de condena que, tras la disculpa y arrepentimiento expresado por Roque López, decidió retirar las acusaciones contra éste y mantenerlas únicamente sobre Tuells con la petición de 4 años de prisión y 450.000 euros de indemnización. Por su parte,la acusación particular de Asunción Joaniquet mantuvo ambas peticiones de condena, 4 años de prisión para ambos y 400.000 euros de indemnización.

Ayer las declaraciones empezaron con testigos que mantenían o mantienen una relación de amistad con la abogada Joaniquet. Explicaron el perjuicio sufrido por la letrada por las acusaciones versadas sobre ella y Espinosa cuando López y Tuells se querellaron acusándoles de soborno. Explicaron cómo la conocida abogada vio afectada su vida personal y profesional: «Muchas veces llegaba al despacho hecha un mar de lágrimas porque cuando iba a ver a sus clientes a la cárcel le pedían que sobornara a los magistrados para conseguir su libertad», explicó su secretaria, María José Grimaldo, y aseguró que la letrada renunció a varios casos y se le anularon citas por este motivo.

Sin embargo, la declaración estrella fue la del magistrado José Espinosa, que explicó que se enteró de la querella por la prensa cuando él veía a diario a Andrés Tuells por al caso Eivissa Centre. «Al principio me llevé una sorpresa y luego terminé con un solemne cabreo, por decirlo de una forma suave», relató Espinosa, que explicó los problemas de insomnio que tuvieron tanto él como su mujer: «Fue una zozobra, un sinvivir, durante un tiempo prolongado» aseguró, y que su esposa se vio más afectada que él. De hecho, fue ella misma quien explicó ante la sala que tuvo que estar un año y medio en tratamiento en Barcelona y que su marido tenía que tomar ansiolíticos para poder ir a trabajar: «Nuestros amigos nos retiraron la palabra y no podía ir a comprar porque todo el mundo me miraba, además mi hija trabaja también en los juzgados, fue horrible», relató la esposa del magistrado, y añadió: «No le deseo a esta persona (Andrés Tuells) ni la mitad de lo que yo he pasado», concluyó.

En cuanto a las disculpas versadas por Roque López, José Espinosa dijo que aceptaba sus disculpas pero estamos lejos del perdón porque el mal está hecho y él firmó la querella», declaró el juez que finalmente decidió retirar la acusación contra Roque López.