Dos de los acusados escuchan el veredicto del jurado, ayer, en la Audiencia, que celebró el juicio en Palma. | Alejandro Sepulveda Soler

El tribunal del jurado emitió ayer un veredicto de culpabilidad para los tres acusados del asesinato con alevosía y ensañamiento en Eivissa en 2010 de José Julián del Río Cardona, conocido en la isla como ‘Carlos el Colombiano’. Dos han sido condenados como autores del mismo y el tercero, Francisco A.A., como cómplice por «haber favorecido la muerte» de la víctima. De los dos considerados autores, José R.P. y a Luis M.A., el jurado ha declarado culpable al primero de ellos por unanimidad y al segundo por siete votos frente a dos.

Tras la lectura del veredicto, el presidente del tribunal del jurado declaró visto para sentencia el juicio por el asesinato a golpes y cuchilladas ‘Carlos el Colombiano’, ocurrido el 1 de septiembre de 2010 en es Fornàs, cerca del camino de Benimussa. Por tanto, el jurado considera que ha quedado probado que ambos recibieron el encargo de matar a la víctima y que a su vez encargaron al tercero que lo localizara y lo condujera a un lugar boscoso de un camino de Benimussa a cambio de 10.000 euros. El cómplice confeso «era consciente de que los otros dos acusados querían quitarle la vida» a la víctima y aun así le engañó para llevarle al lugar donde sería asesinado, diciéndole que había droga escondida, según el jurado.

El tribunal popular también consideró probado, por unanimidad, que este acusado «ha tenido mas participación en los hechos de lo que él relata en su declaración». Sin embargo, han tenido en cuenta que ha aportado datos fundamentales para esclarecer el caso y que la secuencia de los hechos que ha confesado «encaja como un puzzle en la investigación policial».

En cuanto al asesinato, el jurado dice que está probado que los dos autores se abalanzaron sobre la víctima dándole una brutal paliza y provocándole la muerte. Uno de ellos lo apuntaba con una pistola mientras el otro le golpeaba.

ADN

El jurado ha tenido en cuenta los informes forenses, las colillas con ADN halladas en el lugar del suceso, las huellas de pisadas, el conocimiento del lugar del crimen que tenían los dos acusados, una conversación en la que uno de ellos se jactaba de haberle dado una paliza a un «perro» y detallaba las lesiones que sufrió la víctima, y otros indicios revelados durante el juicio.

Según los miembros del jurado, la víctima no tuvo posibilidad de defenderse por la superioridad numérica de los autores y por los elementos que portaban. Le propinaron una paliza «de forma cruel e innecesaria, para causarle el mayor dolor y sufrimiento antes de quitarle la vida». El jurado se ha mostrado contrario a que ninguno de los tres condenados pueda solicitar el indulto. Las defensas de los dos presuntos autores materiales del asesinato han pedido la pena mínima posible (que sería de 20 años).