Una desagradable sorpresa se llevó el propietario del bar restaurante Ca’n Brodis, de la calle Cataluña de Vila, cuando ayer por la mañana al abrir el local se encontró con la máquina de juegos totalmente reventada y en medio del establecimiento, la caja vacía y un agujero en el lavabo de los hombres por donde habían entrado y salido los ladrones.

Según explicó la hija del propietario, «los ladrones sabían perfectamente lo que hacían y lo que me da más rabia es que seguramente les habré servido algún café», comentó. Los ladrones entraron por la portería del edificio colindante entraron en la habitación donde están los contadores de luz y agua, cortaron el agua del restaurante e hicieron un agujero justo al lado del inodoro de los hombres y sin reventar ninguna tubería.

«Estuvieron un buen rato porque se tomaron una mediana, una Coca Cola y un zumo de melocotón, y luego lavaron las botellas con lejía para no dejar huellas», explicó la hija del propietario. Las víctimas del robo no quisieron desvelar al cantidad de dinero que se llevaron. Reventaron la máquina de juegos, la de tabaco (se llevaron todos los cigarrillos), la caja, el dinero del bote, de los cupones y de una porra que habían hecho. También cogieron 120 euros en monedas de 5, 2, y 1 céntimo, y los discos de MRC que vendían en el restaurante, pues uno de los componentes es familiar de los propietarios. Los ladrones usaron guantes y no dejaron huellas. Al cierre de esta edición no se había detenido a nadie. La Policía Nacional que es el cuerpo encargado de la investigación.