Una total de 10 años de prisión. Es la pena a la que se enfrenta M.G., de 35 años, un vecino de Sant Llorenç juzgado ayer en Vila acusado de los delitos de robo con violencia, hurto y robo continuado por diversos asaltos perpetrados entre julio y agosto y por los que está en prisión provisional.

Según el relato fiscal, el 16 de julio abordó a un hombre en Sant Llorenç, le amenazó con un cuchillo y le robó 230 euros antes de huir con un coche Mitsubishi. La víctima describió a los agentes el vehículo y, posteriormente, reconoció al acusado en una rueda de reconocimiento. El acusado negó los hechos y alegó encontrarse en el momento de los hechos recogiendo a sus hijos en el colegio, un argumento que el tribunal desmontó porque el curso escolar acaba en junio.

El 5 de agosto le imputan el robo de un Ford Focus, un vehículo que, cuando fue recuperado 10 días después, guardaba parte del botín obtenido en una casa payesa de Balàfia donde entraron tres veces sustrayendo enseres por valor de 6.000 euros, así como unas llaves payesas, una romana, unos cuadros de «gran valor sentimental» para la víctima y un coche R-4. El juicio se reanudará el 4 de enero.