Intensa jornada de convivencia y diversión para las muchas personas que se dieron cita a lo largo del día de ayer en la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni, como antesala previa al esperado desarrollo del plato fuerte del menú, la cuarta edición del ‘verro olímpic’. Un evento de marcado carácter popular, enmarcado en los actos de las fiestas patronales de la localidad, que se ha convertido ya en una cita ineludible en el calendario por el humor reinante en sus pruebas.

Buen ambiente y muchas cosas que ver en las instalaciones de la Cooperativa Agrícola ‘Sant Antoni’, a fin de aprovechar de forma productiva una amena jornada, en la que se organizaron además de forma paralela al ‘verro olímpic’ otras actividades, como por ejemplo sendas exposiciones, una de motos antiguas, a cargo del Club de la Moto Clàssica d’Eivissa i Formentera, y otra de pájaros de canto y exóticos, además de instalarse un mercadillo para la venta al público de artesanías y productos locales.

Cada cosa en conjunto sumó para que la celebración de las pruebas del ‘verro olímpic’ fueran toda una fiesta a medida que se acercaba la hora programada para su inicio. Así, un total de 8 participantes repartidos en parejas en cuatro equipos, se aprestaron a afrontar un recorrido sobre un trazado plagado de obstáculos en el que debían superar nueve pruebas de obligado cumplimiento hasta llegar a la meta.

La primera prueba consistió en beberse un porrón de vi pagès de 350 centílitros o, en su defecto, de refresco, para aquellos que no tomaran alcohol. La segunda fue una carrera de sacos saltando pequeñas vallas. La tercera, subir una montaña de arena mojada y superar un hoyo encharcado. La cuarta, las carrilanas, portar sobre la cabeza un cubo con agua. La quinta, saltar los obstáculos que formaban una serie de enormes neumáticos. La sexta, sortear por abajo dichas ruedas. La séptima, trepar y bajar por unas grandes balas de paja. La octava, el kamasutra, pinchar globos sobre un colchón de sacos de algarrobas. Y finalmente, la carretilla, con la que uno de los participantes debía correr en zig-zag mientras cargaba con su compañero montado en la misma.

«La cuestión es pasar un rato divertido y reírnos mucho con los concursantes en cada prueba. Todo el circuito está pensado recordando algunas de las labores y de las tareas que se realizan en el campo», aseguró Paco Poll, socio de la cooperativa.

Al término de las diferentes pruebas, el equipo vencedor con un tiempo de 4 minutos y 12 segundos, resultó ser ‘Es verros’ integrado por Carlos Leite y Ramón Cabrera. La segunda posición, con un crono de 4 minutos y 52 segundos, fue para el equipo ‘Los Mimos’. La tercera plaza, con un registro de 4 minutos y 54 segundos recayó en los ’Mami Mami’, mientras que en último lugar, con 7 minutos y 9 segundos, finalizaron los ‘Arantxo’. Asimismo, el premio al mejor disfraz recayó en los ‘Mami Mami’.

Los tres primeros clasificados obtuvieron como recompensa a sus esfuerzos, un premio consistente en una estancia de una noche en distintos regímenes en varios agroturismos del municipio, así como comidas o cenas en restaurantes de la localidad, además de otros obsequios como lotes de vino y cajas de cerveza.