Una residente británica de unos 40 años resultó herida muy grave y otras tres personas, éstas por intoxicación, precisaron asistencia sanitaria en la tarde de ayer en Santa Eulària un incendio (según algunas fuentes por una explosión) que tuvo lugar en un primer piso del edificio Mare Nostrum, en el Paseo Marítimo.
La principal víctima, moradora del 1º C, fue evacuada por el 061 a Can Misses con quemaduras de segundo grado localizadas en un 40 por ciento de su cuerpo. «La vimos salir al balcón en llamas», explicó una de los vecinos que desde el exterior seguía la evolución del fuego. Al cierre de esta edición, se esperaba su traslado a la unidad de Quemados de la Fe de Valencia.
La mujer, al parecer trabajadora de un restaurante de la calle Sant Vicent, logró salir al exterior por sus propios medios y, nada más poner un pie en la calle, se abalanzó pidiendo ayuda sobre una de las primeras dotaciones de la Policía Local que acudía a la emergencia. Su apartamento quedó completamente destruido , especialmente la cocina, lugar donde se investiga si comenzó el fuego.
Todo el edificio, un inmueble de cinco plantas con una veintena de domicilios fue evacuado. Sin embargo, durante varios minutos se vivieron escenas de gran tensión al quedarse varios de los residentes atrapados dentro de sus casas. Un equipo de rescate de los bomberos, dotado con cámaras térmicas, llevó «botellines» de oxígeno, con autonomía para 15 minutos, a tres personas que se hallaban en pisos de la tercera, cuarta y quinta planta. Fueron evacuados del inmueble cuando ya se pudo garantizar su seguridad y después de darles instrucciones y apoyo mientras otros equipos se abrían paso entre las llamas, algunas de gran virulencia y de hasta metro medio de altura.
El incendio se inició sobre las cuatro y media de la tarde, hora en las que la central de emergencias del 112 recibió varias llamadas de personas que alertaron de la presencia de una gran columna de humo negro entre los edificios de primera línea de playa de Santa Eulària. En pocos minutos se puso en marcha, un gran operativo que contó con al menos cuatro ambulancias y todas las dotaciones disponibles que había en la zona de Policía Local y Guardia Civil. En la tareas de asistencia también participó Protección Civil.

Incógnitas
La vecina quemada fue atendida en el interior de una UVI móvil de las lesiones que se apreciaron principalmente en la cara y en sus extremidades. Tras garantizarse su traslado, el 061 procedió a su evacuación pasadas las cinco de la tarde. Algunos vecinos que conocían a la víctima especularon con la posibilidad de que la afectada estuviera cocinando cuando se produjo una deflagración ya que, al parecer, solía hacer comidas por encargo. Un aparejador municipal del Ayuntamiento de Santa Eulària se trasladó posteriormente al edificio siniestrado para valorar los daños generados y resolver si podía haber riesgos para el resto de los vecinos antes de que regresaran a sus domicilios. Los principales daños se apreciaron en la entrada del inmueble, ya que la víctima, en su huida, dejó la puerta abierta, hecho que facilitó que el fuego alcanzara gran fuerza y el humo se propagara con gran rapidez. En este sitio, se hallaron pequeños desprendimientos en la bovedilla. Los diez bomberos que participaron, tras haberse sumado refuerzos del Parque Insular, trabajaron cerca de cuatro horas en la zona. El alcalde Vicent Marí, junto con distintas autoridades, también acudió al Paseo Marítimo para interesarse personalmente por lo sucedido.