Asus 17 años y completamente ilusionado y emocionado, Andrés Quero Marín partirá hacia Londres el próximo mes de septiembre donde le espera su sueño hecho realidad pues, como él mismo afirma: «Yo siempre quise bailar». La prestigiosa academia de danza Performers College ha decidido, tras una audición, otorgarle una beca de estudios durante toda su formación. Y es que la historia de Andrés es la de un niño que siempre tuvo muy claro lo que quería hacer en la vida.

«Desde los 5 años dejé de caminar por los pasillos para recorrerlos bailando. Veía series de televisión centradas en la danza y trataba de imitar todo lo que veía. A los 8 años mi madre me ofreció apuntarme a una academia, pero yo no lo veía claro, pues estaba convencido de que ya sabía bailar y no necesitaba aprender nada. Yo me agarraba al radiador y allí hacía pliés», cuenta entre risas este bailarín ibicenco quien añade que su familia le ha apoyado mucho, sobre todo su madre quien siempre se ha emocionado al verle bailar.

Y con 8 años comenzó a simultanear sus estudios en el colegio sa Bodega con la formación de danza en una conocida academia de la isla y desde allí fue superando todos los niveles de ballet. Agradecimiento muestra Quero hacia la directora de la escuela, quien le ha enseñado «no solo ballet, sino también disciplina, responsabilidad y ser exigente conmigo mismo». Luego realizó el Bachillerato de Artes Escénicas en el IES Quartó de Portmany, siempre con la idea de adquirir la formación que más le pudiera ayudar a bailar mejor. «Este bachillerato ha sido una ayuda, porque hicimos algo de teatro, música e interpretación, pero también es cierto que la formación en danza la he realizado por mi cuenta».

Andrés siempre supo que quería ir a Londres y aprender allí porque «Londres te abre puertas, oportunidades internacionales de espectáculos, hay mejor formación que en otros lugares y muy buenos directores artísticos».
Por todo ello Andrés y sus padres viajaron a Londres el pasado invierno para seleccionar las mejores academias. Finalmente se quedaron con dos para las que Andrés realizó las audiciones necesarias para el acceso. Las dos decidieron acoger a este joven ibicenco para formarle mediante beca y fue Andrés el que tomó la decisión de elegir Performers College, «quizás porque es más cercana, tenía un ambiente más familiar y tengo referencias directas de un amigo que ha estudiado allí», comparte.

Un bailarín para quien el baile moderno y contemporáneo significa fuerza y libertad; el claqué, elegancia; y el clásico, paz y tranquilidad. Que sueña con participar en los grandes espectáculos con los grandes artistas o diseñar escenarios y coreografías y que asegura que «la gente me pregunta que si tengo miedo, pero yo no tengo ningún miedo porque estoy haciendo lo que siempre he querido hacer, este siempre ha sido mi sueño. Valoro mucho estos años de formación, pero yo solo quiero bailar».