Patricia Rite, conocida por su paso en 2015 por Mujeres y hombres y viceversa, ha fallecido en Huelva a los 30 años en la tarde de este domingo a causa de un cáncer de piel.

La enfermedad, que le fue diagnosticada hace cuatro años, había avanzado durante los últimos meses, tal y como ella había hecho visible en las redes sociales, donde dio a conocer hace unas semanas que había tenido una recaída.

Finalmente, su familia ha anunciado su muerte a través de un comunicado. "Patricia nos ha dejado. Su madre y familiares piden respeto en estos duros momentos". El comunicado, además, da las gracias a todas las personas que han apoyado a Patricia en estos duros momentos.

El caso de Patricia se hizo muy conocido en las redes sociales, porque ella mismo así lo quiso. Convertida en todo un ejemplo de superación, tras compartir con sus más de 300.000 seguidores en Instagram y TikTok la evolución de su enfermedad, diagnosticada en 2019 a raíz de un lunar que tenía desde pequeña, la joven influencer mostró su día a día siempre con una actitud positiva e intentando normalizarlo.

La joven, que se dio a conocer en el mundo de la televisión en 2015 tras su participación como pretendienta en Mujeres y hombres y viceversa, dispuesta a enamorar a Lukas Ablático, uno de los tronistas por aquel entonces, se adentró después en el mundo de las redes sociales.

Hace cuatro años le diagnosticaron un cáncer metastásico y, aunque trata de no perder la sonrisa, la de Huelva recibió a principios de mes una mala noticia en relación con su enfermedad. "El TAC no ha ido como yo me esperaba, tengo la cabeza que siento que ahora mismo me va a explotar en cualquier momento. Me encuentro muy triste, con mucha pena, y por primera vez con un poco de miedo", es como empezaba el texto que Rite publicó en su Instagram.

La influencer explicó ante sus seguidores que "lo poco que tenía sano, ya no lo está". "Hay opciones, tratamientos experimentales y acceder a inmunoterapia, pero cada vez son menos y se acaban", apuntaba.

"Sé como soy y que hoy el día me toca así. Mañana o en unos días me repondré", aseguraba, a sabiendas de que, por mucho que haga esfuerzos, "la enfermedad va tomando terreno y no se controla, desespera y frustra".

Una de las cosas que más le duele es ver a sus seres queridos sufrir, pero ella no tira la toalla. "Como siempre digo, que dure lo que tenga que durar, pero que esperemos que sea lo máximo posible", concluía en su escrito.