Son muchas las personas que especulan acerca de los secretos que esconde la actriz Jennifer Aniston para que, a sus 54 años, su apariencia no diste mucho de la que tenía cuando interpretaba a Rachel en la serie Friends (1994-2004).

En los últimos años, la actriz de The Morning Show se ha erigido como uno de los mayores iconos de belleza y estilo de Hollywood, compartiendo algunos de los trucos que más la ayudan a mantener su eterna juventud, desde una dieta equilibrada -en la que, por ejemplo, incluye una dosis de colágeno en su café mañanero-, hasta un entrenamiento muy exigente.

Sin embargo, además de seguir un estilo de vida saludable, la actriz californiana también recurre a las rutinas de belleza que están en auge. En una reciente entrevista que concedió a The Wall Street Journal (WSJ), Aniston confesó haber seguido un tratamiento fabricado, ni más ni menos, que con semen de salmón.

Tras la recomendación de su esteticista de confianza, la actriz decidió animarse a probarlo con el objetivo de mejorar la apariencia de su rostro. Al principio, no obstante, reconoce que se mostró muy escéptica. «Antes que nada, dije: '¿Hablas en serio? ¿Cómo obtienes el esperma del salmón?», se preguntó.

Según ella misma explicó, es un método no quirúrgico desarrollado en Corea del Sur para el rejuvenecimiento de la piel. «Se utilizan moléculas de ADN obtenidas del ácido hialurónico y del esperma del salmón», explicó Aniston.

Asimismo, desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos también se ha comprobado la efectividad de este especial ingrediente: «El líquido espermático del salmón restaura la elasticidad de la piel, repara las barreras de humedad y ayuda a minimizar la inflamación».

A pesar de que algunas marcas de cosméticos como Kahi y Argentum Apothecary ya utilizan este componente en varios de sus productos, parece que Aniston no lo recomienda, pues, en su caso, no ha sido muy efectivo. En cambio, en esa misma entrevista, la actriz sí recomienda las inyecciones semanales de péptidos, como vía para combatir el envejecimiento. «Creo que es el futuro», expresó.