Lo cierto es que su cita en Lisboa ha estado marcada por la polémica. Han sido numerosas las críticas de los asistentes por la ineficiente organización del evento. El concierto empezó con casi una hora de retraso y el nerviosismo, acrecentado quizá por el intenso calor que se vivió este viernes en la ciudad, provocó que algunos fans derribaran una valla para poder acceder al recinto. En redes sociales se ha criticado que Taylor Swift no diera explicaciones a lo sucedido, aunque otros usuarios recalcan que los momentos de tensión sucedidos fueron responsabilidad de la compañía organizadora del evento. A pesar del ambiente un poco turbio, la cita acabó con muy buen sabor de boca. Los asistentes pudieron disfrutar de más de tres horas de música en directo, durante las que la artista se dejó la piel en el escenario. Fruto de ello, obtuvo, al finalizar, la ovación larga de lo que lleva de gira, con 5 largos e interrumpidos minutos de aplausos.
La capital portuguesa, sin embargo, solo ha contado con la presencia de Swift durante menos de 24 horas. La artista ha optado por hacer una breve parada entre concierto y concierto para volar a Baleares. En concreto, su jet privado ha aterrizado en el aeropuerto de Ibiza, en el más puro secretismo. Poco o casi nada ha trascendido por el momento de su paso por la isla. Se desconoce si ha sido simplemente una parada para repostar la aeronave o si, por el contrario, ha optado por desconectar y disfrutar del fin de semana en la mayor de la Pitiusas.
El siguiente concierto previsto en la gira 'The Eras Tour' es en Madrid el 29 y el 30 de mayo, este miércoles y jueves.
3 comentarios
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Ja no en mancava d'altra!!... Quína creu, senyor!!
BlueEchar, sin H
Cuidado no se tope com Som i Serem que la hecha de la isla por millonaria!!