Europa Press - LONDRES Serena Williams, que a partir del próximo lunes será la nueva número uno del mundo, logró hoy su segundo título de Grand Slam esta temporada después de derrotar en la final de Wimbledon a su hermana mayor Venus Williams por 7-6 (7/4) y 6-3 en el All England Club de Londres y sin haber perdido un solo set en las dos semanas de competición. La pequeña de las Williams sucede así a Venus en el palmarés del torneo más prestigioso sobre hierba y consigue su segunda victoria consecutiva tanto ante su hermana como en un torneo de Grand Slam, puesto que ganó apenas hace un mes sobre la tierra batida de Roland Garros.

Además, Serena estrenará el número uno del ranking de la WTA el próximo lunes. Dos jugadoras que se conocen tan bien -tanto que entrenan juntas- no podían hacer otra cosa que ofrecer un intenso y emocionante espectáculo en la pista central del All England Club de Londres, que presenció un vibrante encuentro con un juego muy parecido por parte de ambas hermanas.

Venus, la más tranquila, calmada, segura de sus golpes y paciente a la hora de disputar hasta el último punto; Serena, puro nervio, agresiva, arriesgada en cada pelota y ansiosa por ganar cuanto antes. Dos mentalidades diferentes, pero un juego muy similar: derechas, reveses, paralelos... En el segundo set, La pequeña no quiso perder la concentración. Supo ver que Venus no estaba pasando su mejor momento, se vio levantando la ensaladera y rompió el saque de su hermana para, de forma magistral, apuntarse el definitivo 6-3.