Hace siete días, Luis Aragonés presenciaba desde la tranquilidad de su domicilio madrileño la eliminación de la selección española de la Eurocopa de Portugal. Una semana después, aquella calma estival se ha transformado en un caos de proporciones incalculables, una crisis en plenas vacaciones que ha tocado de lleno a la línea de flotación del Real Mallorca. Y es que a falta de sólo dos semanas para iniciar la pretemporada, que arranca el día 15 de julio, curiosamente la fecha tope fijada por la Real Federación Española de Fútbol para decidir al nuevo seleccionador, ni el propio Luis Aragonés puede asegurar su futuro: «Voy a tratar de cumplir mi compromiso, pero igual el Mallorca no puede esperar a que la Federación se decida... y yo tampoco puedo condicionar al club. Quizás dentro de dos semanas ni soy el seleccionador nacional ni entreno al Mallorca». Así se claro se mostró ayer a este periódico el técnico de Hortaleza. El móvil de Luis Aragonés no deja de sonar desde que su nombre pasara a encabezar la lista de candidatos para sustituir a Iñaki Sáez. Desde aquel gol de Nuno Gomes que apartó a España de Portugal, el técnico se ha convertido en la primera opción mediática para dirijir los destinos del combinado nacional hasta la finalización del Mundial de Alemania en el año 2006: «Se habla en hipótesis porque nadie de la Federación se ha dirigido a mí para proponerme el cargo. Si me preguntan por mi opinión, está claro que me gustaría dirigir a la selección. Hace unos años rechacé esa propuesta de Villar porque pensé que no era el momento. Pero ahora, llegado el caso, aceptaría porque pienso que es el momento ideal para ser seleccionador. De todas formas, insisto en que tengo un compromiso verbal con el Mallorca, como he recalcado. Yo no tengo la culpa de que los medios de comunicación especulen y me sitúen como uno de los posibles seleccionadores».

Luis Aragonés agradeció el «gesto» del presidente del Mallorca, Mateo Alemany, de liberarle de cualquier compromiso contractual en el caso de que recibiera una propuesta de la Federación para ser el nuevo seleccionador nacional: «Ayer (por el viernes) el presidente me dijo que me liberaba del contrato de la próxima temporada. Me dio la posibilidad de irme a la selección en el caso de que reciba esa oferta. Para mí es un gesto que le honra y que no olvidaré».

Aragonés, asimismo, quiso dejar claro que también le había dado vía libre al Real Mallorca para que «haga lo que crea conveniente porque entiendo que no se puede arriesgar a quedarse sin entrenador a pocos días para iniciar la pretemporada». Al respecto del compromiso que adquirió con el club balear para la renovación de su contrato para la próxima temporada, que se anunció de forma oficial a finales del pasado mes de mayo, el técnico de Hortaleza desveló que «se trata de un pacto verbal, pero para mí es como si estuviera firmado. A mí que más me da si tiene la firma o no. En la primera etapa ya se habló de que si llegaba una oferta de la selección, pues nos sentaríamos a negociar, pero en principio el club no se opondría». Luis, eso sí, tiene claro que si el próximo 15 de julio «no ha llegado la oferta de la selección, que personalmente creo que no seré el elegido, y el Mallorca quiere que sea su entrenador, lo seré. Y si no, si el club ya tiene un compromiso con otro técnico, pues nada. Me quedaré sin trabajo».