Los jugadores del Gasifred, cariacontecidos tras el empate final. | Irene G.Ruiz

SPACE GASIFRED: Iván; Flavio, Mario Salado, Vega y Carrión -cinco inicial-, Sebas, Clayton, Ernesto, Roberto Herrero, Coria y Miguelito.
ALBACETE: Ordóñez; Santi, Paco, Isaac y Juanito -cinco inicial-, Toni, José Luis, Javi e Iván.
Àrbitros: Martínez Fernández y Ropero Lara. Amonestaron con tarjeta amarilla a los locales Ernesto, Flavio y Vega, Flavio. Expulsaron al visitante Ordóñez por doble amonestación (11').
Goles: 0-1, minuto 2, Isaac. 0-2, minuto 3, Juanito. 0-3, minuto 8, Paco. 1-3, minuto 12, Carrión. 2-3, minuto 16, Miguelito. 3-3, minuto 29, Carrión. 4-3, minuto 34, Ernesto. 4-4, minuto 35, Isaac. 5-4, minuto 40, Roberto Herrero. 5-5, minuto 40, Paco, de doble penalti.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoséptima jornada, disputado en el pabellón Blancadona ante 500 personas.

La milagrosa carambola que se produjo ayer ha metido al Space Gasifred en puestos de play off a falta de dos jornadas para el final de la fase regular. El empate en casa contra el Albacete, un mal resultado debido a la diferencia existente entre uno y otro equipo, lo ha hecho bueno el UMA Antequera al caer en Jumilla (6-5), produciéndose así un triple empate en la tabla con el Melilla, que no falló ante el Bujalance.
El cuadro ibicenco salió a la pista con una caraja monumental, impropia de un equipo que se está jugando algo tan importante como entrar en un play off. El Gasifred se encontró, sin comerlo ni beberlo, con un 0-2 en contra en menos de tres minutos. Primero, Isaac, que ya había avisado previamente, batió a Iván con un disparo raso que pasó entre una nube de piernas; después, Juanito peinó a la perfección un saque en largo de Ordóñez para poner más tierra de por medio.
Los locales no se explicaban lo que estaba sucediendo. El primer atisbo de reacción lo protagonizó Mario Salado a los tres minutos, en una jugada individual que desbarató el portero. Isaac, de lo mejorcito de los locales, estuvo a punto de ampliar la renta visitante en un jugadón propio de Messi que salvó Clayton cuando se disponía a encarar al portero.
El partido se convirtió en un correcalles y eso no beneficiaba precisamente al teórico favorito, el conjunto azulino. Vega, solo ante el portero, pudo recortar diferencias en el electrónico, pero fue Paco el que vio puerta en una falta de estrategia que culminó de igual forma que el 0-2.
El desastre se cernía sobre Blancadona. Encima, Paco falló un uno contra uno acto seguido. Sin embargo, la inocente expulsión del guardameta albaceteño en el minuto 11 -primero tocó el balón con la mano fuera del área y, en su ejecución, se adelantó más de lo permitido, por lo que fue amonestado por segunda vez- dio alas al Gasifred. Los pupilos de Juan Carlos Bartual no desaprovecharon la superioridad numérica y Carrión, un auténtico depredador del área, metió a los suyos en el encuentro.

Giro radical
El duelo dio un giro radical. El técnico azulino decidió entonces apostar por un equipo de jugones, de hombres con un buen uno contra uno como Miguelito, Vega y Coria. El primero, en un rechace, fue el encargado de reavivar la llama de la esperanza en el minuto 17. Los ibicencos se volcaron sobre la portería de Iván, pero fue Paco quien tuvo la mejor ocasión antes del descanso. Menos mal que el otro Iván, el de casa, tapó a la perfección, terminando la primera parte con 2-3 en el luminoso.
Tras el descanso, el Gasifred salió a darlo todo y no tardó en avisar de sus intenciones con un disparo de Ernesto al palo en el primer minuto. Vega se echó el equipo a la espalda y con sus jugadas individuales creó peligro con asiduidad. Tanta insistencia acabó encontrando premio en el ecuador, cuando Carrión recogió un rechace para empatar el partido. La remontada la completó Ernesto en el minuto 34, pero la alegría duró muy poco en Blancadona, puesto que Isaac, en una falta tocada, igualó el marcador.
La asfixiante presión del equipo azulino provocó que se metiera en el bonus de faltas en el 37'. Un minuto después, Bartual se la jugó dando entrada a Roberto Herrero como portero-jugador. Su riesgo encontró fruto a falta de 15 segundos en una jugada individual del cierre.
Cuando todo hacía indicar que los tres puntos se iban a quedar en casa, el Gasifred cometió el único error que no podía hacer en tan poco tiempo: una falta. Paco, tras la ejecución del doble penalti, superó a Iván en el rechace para sellar unas tablas que, de momento, contentan a ambos, pero que podría no serles suficiente. Las dos jornadas que restan lo dirán.