Hugo Nava da instrucciones a sus jugadores durante un partido. | Marco Torres

El Space Gasifred afronta hoy un partido en teoría tan plácido como complicado. Sí, porque el rival, el Extremadura Cáceres, no es precisamente el mejor de la categoría y es colista tras sufrir dos goleadas, pero los azulinos tampoco han arrancado bien y plantarse en la cuarta jornada con el casillero de puntos a cero podría hacer mella psicológicamente.
El conjunto azulino, que no podrá contar con Miguelito por un esguince de tobillo que le mantendrá alejado de las pistas durante dos semanas, debe levantarse cuanto antes si no quiere meterse en problemas mayores. Y es que este año descienden cinco escuadras y cada punto en juego tiene su peso en oro. Es más, los de hoy pueden tener más valor aún, ya que se miden dos equipos que buscan la salvación, aunque no hay que olvidar que algunos jugadores azulinos hablaron de cotas mayores a principios de temporada.
El 'Gasi' y el Cáceres son los cuadros con más goles encajados en estas dos jornadas. Han recibido 11 dianas cada uno, si bien los extremeños sólo han marcado uno, mientras que los ibicencos han logrado seis tantos. Los cacereños, con cinco nuevas incorporaciones (Bole, Juaqui, Diegui y los mellizos Rubén Cala y Javi Cala), además de otros dos ascendidos del filial (Àlvaro Pacheco y Sergio Salgado), vienen de perder contra el Lanzarote (1-7) tras haber caído anteriormente frente al Barça B (4-0). Por su parte, los pupilos de Hugo Nava cedieron primero los tres puntos ante el Tobarra (2-4) y, después, contra El Pozo B Ciudad de Murcia (7-4).

El míster
Hugo Nava, técnico del Gasifred, no quiere dramas en caso de una nueva derrota: «La Liga acaba de empezar. Queda toda la primera vuelta y 18 partidos más en la segunda. Hay muchos puntos en juego para alcanzar los objetivos, pero tenemos que ganar porque queremos hacerlo y porque jugamos en casa». Para ello, el asturiano recordó que «hay que tener los pies en suelo y humildad». «Si no se corre ni se lucha en la pista, no se gana a nadie», sentenció.

El filial
Por otra parte, el Gasifred B comienza su aventura en Primera Nacional B en casa del Racing Formentera (17,30 horas). El Isleño Bar Norte debuta en el pabellón Es Viver contra el Inca (16,30) y el Vitamelo de Santa Eulària visita la pista del Bahía's (18,00).

La estrella rival: Almeida, un veterano brasileño con mucha clase.
Es el alma del equipo, un cierre que, pese a sus 35 años y las limitaciones físicas que impone su maltrecha rodilla, sigue siendo una pieza imprescindible en el proyecto del equipo cacereño. En España brilló especialmente en el Zaragoza. Pasó por las filas del Gasifred en el curso 2006-07 y jugó en equipos extranjeros como el Action 21 Charleroi.

EL EXPERTO: Antonio García (*). Hora de espantar fantasmas.
Llegamos a la tercera jornada liguera y aún hay equipos que no han puntuado. Aún es pronto para extraer conclusiones, pero si el casillero sigue a cero tras esta jornada, podrán empezar a aparecer los temidos y perniciosos fantasmas en forma de ansiedad, desconfianza, prisas, disminución de autoestima, dinámicas o espirales negativas, peligrosa normalización de la derrota... En definitiva, cosas de las que los equipos deben huir a toda costa.
El Gasifred parece que no termina de cogerle el aire a la competición, al igual que su rival de hoy. Ambos han encajado demasiados goles y la fortaleza defensiva es, hasta el momento, su principal hándicap para ser competitivos.
El equipo extremeño ha configurado con dificultades una plantilla en la que destacan Marcelo Almeida, Sergio García, los trotamundos hermanos Cala y los gaditanos Diegui y Juaki. Es una plantilla corta y venida a menos que, hasta ahora, no ha empastado tácticamente y parece abocada a estar en puestos peligrosos toda la temporada.
El partido debe servir de punto de inflexión para el conjunto que se lleve la victoria, tres puntos balsámicos que disiparían muchas dudas en la plantilla y el entorno. Tres jornadas sin puntuar son demasiadas y, a pesar de que todavía estamos arrancando, sería muy positivo inaugurar el casillero de puntos para alejar sensaciones dañinas para el día a día de un grupo deportivo. Tres puntos que, con total seguridad, espantarán muchos de los fantasmas que sobrevuelan por Eivissa y Cáceres.

(*) Ex entrenador de Plata