Pirsic y Thorburn luchan por el rebote durante el partido ante el Cadí La Seu.

PALACIO DE CONGRESOS 79
CADÍ LA SEU 46

PALACIO DE CONGRESOS (22+13+28+16): Thorburn (9), Morales (21), Smith (13), Rasmussen (6) y Pirsic (20) -cinco inicial- Somogyi (0), Peteva (7) y Torres (3).
29 de 51 (56%) en tiros de dos puntos. 5 de 12 (41%) en triples. 6 de 8 (75%) en tiros libres. 38 rebotes (27 en defensa y 11 en ataque). 13 faltas personales
CADÍ LA SEU (14+7+17+8): Pérez (4), García (4), Castillo (8), Traoré (15) y Nascimento (11) -cinco inicial- Da Silva (1), Berciano (3), Donaire (0), Freixanet (0) y Blé (0).
18 de 50 (36%) en tiros de dos puntos. 1 de 6 (16%) en triples. 7 de 10 (70%) en tiros libres. 26 rebotes (15 en defensa y 11 en ataque). 12 faltas personales.
Àrbitros: Sánchez Ardid y Fajardo Panizo. Sin eliminadas por personales.
Incidencias: Pabellón municipal de Santa Eulària. Unos 270 espectadores.

El Palacio de Congresos de Ibiza se transforma en casa. El conjunto ibicenco, que la pasada semana naufragó en tierras valencianas encajando una severísima derrota ante el Ciudad Ros Casares (80-33), volvió a mostrar ayer su mejor cara en el pabellón de Santa Eulària, donde sólo sabe ganar. El Cadí La Seu fue ayer su nueva víctima y ya van tres victorias consecutivas ante su público. Las tres, además, dando una lección de juego y agresividad en defensa, con resultados apabullantes: 80-56 al Olesa, 62-59 al Girona y, ayer, 79-46 al Cadí La Seu. La lástima es que, como visitante, la cara que ofrece el equipo es bien distinta, algo que debe mejorar. Esa es, ahora, la asignatura pendiente del equipo.
El partido no tuvo color. La escuadra catalana pagó los platos rotos tras el descalabro del pasado sábado en Valencia. Las jugadoras del Palacio saltaron a la pista con ganas de demostrar que ese resultado fue sólo un accidente y, sobre todo, que jugando en casa es otra historia. Las ganas y la intensidad de unas y la impotencia y pasividad de otras no tardaron en reflejarse en el marcador. Un parcial de 7-0 permitió al equipo local marcharse en los últimos minutos del primer cuarto (22-14) y, a partir de entonces, las distancias no hicieron más que ampliarse.
En el segundo cuarto hubo mucha menos claridad en ataque, sobre todo por parte visitante, que sólo pudo anotar 7 puntos y que se veía incapaz de romper el fuerte entramado defensivo de las ibicencas. Miguel Àngel Ortega, desde el banquillo, no cejaba de reclamar a sus jugadoras «defensa, defensa». Y eso es, precisamente, lo que ofrecía, y mucho, su equipo, que llegó al descanso con 14 puntos de diferencia y que dejó al Cadí La Seu con únicamente 21 en su casillero.

Diferencias
En la segunda mitad no hubo cambios y el equipo de Santa Eulària siguió con su labor de demolición. Su inicio fue perfecto, con un parcial de 15-2 que colocaba el marcador en un claro 50-23 en el minuto 25. Silvia Morales, particularmente, rozaba la perfección, con 7 de 9 en tiros de 2, 2 de 3 en triples y 1 de 1 en tiros libres. La capitana, que en los dos partidos anteriores en casa sólo había podido anotar 2 puntos por encuentro y que necesitaba hacer un partido redondo, acabó con 21 puntos, 28 de valoración y, sobre todo, siendo la más ovacionada por el público, que tenía ganas de aplaudir por fin a la jugadora.
Pirsic también estuvo muy acertada y finalizó con 20 puntos y 9 rebotes, si bien puso la única nota de preocupación en el último periodo cuando vio su cuarta personal en el minuto 32 y tuvo que irse al banquillo, dejando al Palacio con sólo una pívot, Rasmussen, por la lesión de Paula Seguí. Sin embargo, el choque estaba sentenciado desde hacía tiempo y se llegó al final con un rotundo 79-46. El próximo sábado toca jugar contra Rivas e intentar mejorar la imagen a domicilio para dejar de ser el doctor Jekyll y el señor Hyde de la competición.