La permanencia, en el bolsillo

El San Rafael suma y sigue. El equipo de Mario Ormaechea se llevó el duelo clave por la salvación ante la Penya Arrabal en un partido con muchísimas amonestaciones, a pesar de no haber sido brusco, y que se resolvió en los instantes finales cuando ambos equipos jugaban con diez.
La primera mitad fue un verdadero monólogo de los azulinos. Sabedores de lo que había en juego, de que estos tres puntos podrían significar meterse media permanencia en el bolsillo, los pupilos de Mario Ormaechea salieron a por todas desde el inicio, sin titubear. Así las cosas, las ocasiones de gol no tardaron en llegar.
Como si de un auténtico vendaval se tratara, el 'San Rafi' se adueñó de la posesión del balón y sólo necesitó cinco minutos para crear verdadero peligro. Carlos Fernández, con todo a placer, no supo superar al portero con su remate picado después de haber recibido un balón franco desde la banda derecha. Su toque fue tan débil que un defensa tuvo tiempo de sobra para evitar el 1-0 en una oportunidad prácticamente inmejorable.
Iván Guzmán se convirtió en la referencia ofensiva a partir de ese momento. El atrevido extremo de los locales sirvió el gol en bandeja a Bonilla en el minuto 8, pero éste no supo definir ante Borja. Mario Ormaechea abría los brazos sin entender nada. Dos ocasiones claras, cero goles.
Afortunadamente para el San Rafael, el dicho de 'a la tercera va la vencida' se hizo realidad. Pasado el cuarto de hora, un balón en profundidad dejó completamente solo a Cristóbal contra el portero. El delantero fue derribado por detrás por Vich cuando se disponía a lanzar y Albertí Oñate no dudó en pitar penalti y expulsión. El propio Cristóbal transformó la pena máxima, estrenándose con gol en su debut.
Lo que nadie se esperaba era que la Penya Arrabal empatara la contienda en la siguiente acción. Una pérdida infantil de José Luis dio pie a una contra que Mini finalizó batiendo a José Antonio por debajo de las piernas en su único disparo a puerta. Increíble, pero cierto.
Al San Rafael se le vino el mundo encima. Los mallorquines se echaron atrás y a los azulinos se les bloquearon las ideas. Con todo, Bonilla y Carlos Fernández pudieron desequilibrar la balanza en la recta final.
Tras el descanso, el fútbol control de los de Ormaechea no obtenía recompensa. Iván Guzmán, con un disparo al palo en el 61', fue el único que probó fortuna ante la meta visitante. Encima, una entrada a destiempo de José Luis, en una tarde aciaga para él, le supuso la roja.
Curiosamente, fue lo mejor que le pudo pasar al San Rafael. La Penya Arrabal estiró algo sus líneas y el partido se abrió. Entonces apareció de nuevo Cristóbal para forzar otro penalti, el cual lo materializó Dani. Con los mallorquines tocados, un craso error del portero visitante permitió a Suso sentenciar la batalla y dejar la permanencia más que encarrilada.