El futbolista argentino Maximiliano Re sufre una fuerte contusión facial con hematoma de partes blandas después de someterse en la noche del sábado a una placa maxilofacial en la policlínica Nuestra Señora del Rosario. Las pruebas descartaron una fractura de mandíbula y un posible paso por el quirófano después de recibir una fuerte patada en el rostro durante el partido disputado anteayer en Arenal. El interior zurdo, no obstante, apenas puede articular los músculos faciales y, a consecuencia del impacto, perdió un molar, parte de un diente y tiene débil la raíz de un incisivo, según informó en la tarde de ayer el padre del jugador.
Maxi no gana para disgustos en su nueva etapa con la Peña Deportiva. El potente futbolista no ha disputado un solo encuentro al cien por cien y está prácticamente descartada su participación en el derbi ante el San Rafael.
Los problemas musculares han acompañado casi desde el principio a Re, que hace apenas dos semanas se incorporaba al grupo tras superar una rotura fibrilar en el isquiotibial del muslo izquierdo. El partido en Arenal suponía su regreso a los terrenos de juego y una gran ocasión para recuperar sensaciones. Luis Rueda le reclamó cuando se cumplía el minuto 60. Después de muchos meses de sufrimiento volvía a la acción. La alegría apenas duró cinco minutos. En un balón dividido, el argentino rebañó el balón de cabeza, pero su oponente tardó las décimas suficientes para impactar en el rostro del jugador de 23 años. En caliente el dolor es llevadero y Maxi suplicó a su míster continuar en el campo. No quería sentir de nuevo esa extraña sensación de impotencia, de debilidad. El valor que demostró acabando el encuentro con la mandíbula desencajada dice mucho de su amor por el fútbol.
«El médico nos dijo que fue contraproducente seguir jugando. El técnico le llamó la atención pero él pidió seguir», comenta el progenitor del argentino, que explica cómo se encuentra Maxi tras la nueva desgracia: «Tiene un hematoma muy grande y ha sangrado mucho. No puede hablar ni abrir la boca, pero gracias a Dios no hay fractura. Estábamos preocupados porque la cara estaba desfigurada».
De nueva toca reposo. La inflamación bajará en los próximos días y el martes o el miércoles, como planteó el médico, deberá asistir a una consulta para analizar la evolución de la contusión. Entonces se podrá estimar el tiempo de baja del futbolista, que espera volver a su escenario de trabajo lo antes posible.