Bien entrada la tarde comenzaban a desfilar los primeros grupos de familias que ayer acudieron en masa a una jornada lúdico deportiva en el estadio de Can Misses con motivo de la festividad del Día de Balears. La UD Atlético Isleño, junto con el club Illa d'Eivissa, organizaron su primera Diada donde el objetivo era dejar a un lado la competición y saborear la cara más amable del deporte rey.
Alrededor de 350 personas, entre niños y niñas, familiares, amigos, entrenadores, directivos y jugadores de categorías superiores de ambos clubes iniciaron a las 10,30 horas toda una serie de actividades para estrechar, aún más, sus lazos.
Los padres y madres tuvieron la ocasión de saltar al césped para mimetizarse con sus pequeñas promesas. Los 'mayores' pretendían demostrar a sus superiores de qué pasta están hechos, y todo bajo el marco del deporte y la amistad.
Partidillos de 3x3, juegos de habilidad, lanzamientos desde medio campo, fútbol tenis y pachangas entre padres, jugadoras del equipo femenino y directivos sirvieron para olvidarse, por un momento, de cualquier preocupación y de las tensiones propias de la competición.
Una gran torrada sirvió de colofón para lo que había sido una mañana formidable gracias a la clemencia metereológica, una de las principales preocupaciones para los organizadores. Por la tarde continuaron las actividades para 'bajar' la comida.
«La intención era juntar a todo el club y ha salido todo muy bien, por lo que estamos contentos. Hay cosas que mejorar, pero para ser la primera ha salido todo realmente bien, nos ha acompañado el tiempo y ha venido mucha gente», indicó ayer Toni Torres, director deportivo del Atlético Isleño.