Miguel Àngel Escandell, Mario Avellaneda y Miguel López, ayer en la presentación del torneo. | EVA MEDINA

La Carlin Cup Eivissa cumple este año su sexta edición y, pese a los problemas económicos, no baja el nivel. «Es muy complicado organizar un evento de este tipo y cada vez cuesta más traer gente de fuera. Sin embargo, a pesar de la actual situación, hemos podido salvar el torneo y lo hemos salvado bien, con un nivel parecido al del año pasado», dijo Miguel Àngel Escandell, presidente del HC Eivissa, club organizador del torneo, que se disputará desde el jueves y hasta el sábado en las pistas de es Pratet y sa Blancadona.
Miguel López, coordinador de la competición, explicó que en esta edición «compiten 43 equipos desde benjamines hasta sénior, que representan a un total de 10 clubes, los cinco de la Isla y cinco de fuera, entre ellos un equipo de Burgos y otro de Galicia». Los invitados son el Balonmano Mislata, Sagunto, Hàndbol Avebal, Balonmano Ikadel y Balonmano Salnes.
Por su parte, Mario Avellaneda, que aprovechó la presentación para despedirse públicamente del cargo, reconoció que este torneo «es muy importante para un deporte que, como el balonmano, no tiene una amplia competición durante la temporada y es una oportunidad para competir un poco más».