Javier Medori ya es historia viva del baloncesto tanto ibicenco como nacional. El alero se ha convertido en el primer baloncestista de la Isla en colgarse una medalla en el Europeo sub 18, algo de lo que pueden presumir únicamente cinco generaciones distintas en nuestro país. Por eso, es normal que el jugador curtido en la cantera del Sa Real fuera ayer agasajado por una decena de personas, entre amigos y familiares, a su llegada al aeropuerto de Eivissa. Al grito de «Sí, sí, sí, el oro ya está aquí» y con una bocina ensordeciendo a los presentes, el espigado baloncestista apareció por la puerta de llegadas con una sonrisa de oreja a oreja. No era para menos.
Primero, llegó la hora de los abrazos. Luego, el clásico manteo. Pese al aviso de Javi, su altura no fue un obstáculo para sus amigos, quienes se habían teñido el pelo de rojo para asemejarse al jugador y vestían la camiseta de la selección. «No vais a poder», advertía el alero. Craso error. No tardó en volar por los aires.
Tras la euforia inicial, el baloncestista pronunció sus primeras palabras a los medios allí presentes: «Estoy muy contento por todo y muy agradecido por el recibimiento. Es mi segundo oro en un Europeo -antes había ganado el sub 16- y sabe igual o mejor que el primero».
Medori reconoció que «estar en la selección es algo increíble, sobre todo por cómo había ido la temporada». «Había sido dura, porque no me había ido bien y no jugaba con mi equipo», añadió. Eso sí, se quedó con una espina clavada: «Fastidia no jugar la final, pero igualmente estoy muy contento».
El ibicenco tuvo minutos en la mayoría de los partidos y eso le enorgullece: «El hecho de haber estado ahí basta. Era un grupo con una calidad tremenda y era muy difícil gozar de minutos importantes».
Para el alero, la clave del triunfo estuvo en que la Roja era «una familia». «Éramos 12 amigos jugando al baloncesto, con humildad, mucho talento y desparpajo», explicó. Además, quiso destacar la labor del técnico: «Ha tenido mucho que ver. Nos ha parecido un gran entrenador. Daba libertad dentro y fuera de la pista, y respondimos como sabíamos».

Próxima meta: brillar en Liga EBA
Javier Medori no va a tener mucho tiempo para relajarse. Tras disfrutar de unos días de vacaciones, el jugador no tardará en enfundarse de nuevo el mono de trabajo para tratar de continuar con su progresión personal. El sucesor de Paco Vázquez, el ibicenco con más logros en la historia, iniciará la pretemporada el día 15 con el Estudiantes, en Madrid, donde pretende dar un salto y tener más protagonismo que el curso pasado. «Espero entrenar con el primer equipo. A ver si me dan la oportunidad. Luego, mi objetivo es jugar en Liga EBA. A ver si despunto en estas categoría ya, porque sería lo normal», explicó el jugador formado en la cantera del Sa Real.