Toni Roig considera «incívico» querer mantener súper proyectos con dinero de las instituciones

El deporte pitiuso atraviesa un momento de incertidumbre y preocupación. Tras las últimas noticias sobre la ausencia de crédito en el departamento de Deportes y la reducción que comportará en las ayudas, no son pocos los clubes y delegaciones deportivas que se echan las manos a la cabeza al vislumbrar el futuro.
Pero hay especialidades deportivas que no experimentarán un cambio demasiado ostensible. Al menos eso piensan en deportes como el atletismo.
El presidente del Club Atletisme Pitiús, Toni Roig, considera «correcto» el nuevo reparto anunciado por el conseller Rafa Triguero -al CA Pitiús le corresponderán 3.400 euros según indica- teniendo en cuenta que «no hay dinero». «Parece que la gente no se lo cree, pero estamos mal y hay que ser conscientes de que hay que tirar del carro», sostiene el presidente de la entidad de Vila. En su opinión, los clubes deben «readaptarse» porque los recursos «son los que son». «Hay que trabajar con humildad», apunta.
«Falta de coherencia»
En este sentido, el veterano preparador ibicenco comparte la opinión de Felipe Vivancos, crítico con el anterior equipo de gobierno en esta materia, y entiende que existió «falta de coherencia» durante esos cuatro años.
«Lo que me parece mal es que el último año nos dieran 5.600 euros y que lo máximo hayan sido 12.000 cuando hemos tenido atletas ibicencos que han sido mundialistas y olímpicos», añade Roig haciendo referencia a las subvenciones de mayor cuantía que han recibido otros clubes de deportes colectivos con equipos en competiciones nacionales.
Por este motivo, el presidente del Pitiús «achaca» al anterior conseller, Mario Avellaneda, «las diferencias que han existido». «Valoramos el esfuerzo de las instituciones, pero no el reparto injusto que se hizo en la anterior legislatura», subraya.
Pero a Roig le siguen chirriando los oídos cuando escucha hablar de grandes proyectos en otras entidades. «Mi objetivo sigue siendo el mismo y no fluctúa dependiendo de lo que nos den las instituciones. Lo incívico es que cuando no hay dinero queramos seguir manteniendo proyectos ambiciosos», agrega un Toni Roig que compara la economía de las instituciones con «la familiar, pero a lo bestia». «Gastas lo que tienes. Si no hay, tendremos que hacer un esfuerzo entre todos», concluye.