Juan Ruiz, Julio Mougán y Juan Ortiz.

Así como otros clubes están con el agua al cuello, el Gasifred Atlético tiene bases para seguir con vida, si bien todo depende de que cobre en el plazo de un mes la subvención que la Fundació Illesport le adeuda de la temporada pasada. Incluso una parte sería suficiente.
A día de hoy, la institución le adeuda un total de 157.000 euros, divididos en 127.000 de la parte fija y 30.000 de variables. Estas cifras son el principal quebradero de cabeza del ‘Gasi', que necesita imperiosamente un papel de compromiso de pago y recibir parte de esta cifra económica para poder negociar con el banco y tirar sin problemas adelante.
El club azulino, al contrario que, por ejemplo, el PDV, se ha ahorrado un problema con la subvención firmada a comienzos de año, también perteneciente a Illesport, que finalmente se ha quedado en papel mojado. De esta temporada recibirá una pequeña ayuda por parte de Turisme, gracias a esas ayudas por la organización de eventos deportivos y participación en ligas de ámbito nacional que salieron el mes pasado, y está pendiente de que se abra el plazo para la próxima ayuda de Illesport, ésa que recibirá un recorte del 66 por ciento.
En caso de que el Gasifred no viera un euro antes del 17 de diciembre vería perjudicada la parte deportiva. Sí, porque el club, a pesar de que siempre se ha caracterizado por pagar lo pactado, no impediría la fuga de jugadores si éstos encontraran una salida mejor y no estuvieran dispuestos a seguir esperando más tiempo para cobrar. La entidad azulina pagará tarde o temprano, pero no pretende cortarle las alas a nadie. Es más, de hecho, hay algún que otro directivo, como Vicent Tur y Juan Ruiz, que ayudan a los jugadores facilitándoles pequeñas cantidades económicas de su propio bolsillo. ¿Por qué? Porque el Gasifred es una familia y mira por el bien de sus miembros. Otros, más despreocupados, no harían eso.
Todos al corriente
La plantilla está al corriente de lo que sucede en el club. Ayer, el entrenador Julio Mougán dejó claro en la Cadena Ser que su preocupación es meramente deportiva. «Desde dentro sabemos que la situación económica es complicado pero sabemos diferenciarla de la deportiva. El equipo sigue compitiendo perfectamente», dijo el míster, que afirmó que «queremos hablar sobre la cancha». «Es cierto que en algún momento surge inquietud, pero intentamos mantenerla al margen».

Los clubes no se unen
Esa supuesta llamada de unión entre los clubes para hacer fuerza se quedará en nada. El Gasifred no irá de la mano del PDV, con el que tiene las relaciones rotas después de una reunión global anterior. Tampoco con el Tanit hay buen ‘feeling'. Sí existe con el Sa Graduada e incluso el último club de elite: el Pacha Ibiza Voley.

Sí ayudan los ayuntamientos
Los ayuntamientos de la Isla son las instituciones que no están fallando a los clubes ibicencos. El de Santa Eulària siempre ha dado la cara por el Club Bàsquet Puig d'en Valls y el de Eivissa ya ha dejado claro el tipo de ayuda que otorgará al Gasifred después de una reunión con Mar Sánchez.