Rosa Pérez conduce el balón durante el partido del Palacio de Congresos ante el Girona.

CAJA RURAL TINTOS DE TORO, 62
PALACIO DE CONGRESOS DE IBIZA, 56

CARA RURAL (14+20+22+6): G. García (3), Karcic (14), Parham (14), Mosby (13) y Tuukkanen (14) -cinco inicial- Alba García (0), Ortiz (2), Varas (0) y Olorunnife (2).
Estadísticas: 17 de 40 (42%) en tiros de dos puntos. 4 de 20 (20%) en triples. 16 de 17 (94%) en tiros libres. 37 rebotes (24 en defensa y 13 en ataque). 17 faltas personales.
PALACIO DE CONGRESOS (17+13+6+20): Rosa Pérez (6), Barnert (6), Morales (17), Scanlon (11) y Denti (6) -cinco inicial- Pirsic (8), Tamara Pérez (2) y Ávila (0).
Estadísticas: 18 de 49 (37%) en tiros de dos puntos. 3 de 12 (25%) en triples. 11 de 12 (92%) en tiros libres. 32 rebotes (23 en defensa y 9 en ataque). 19 faltas personales.
Árbitros: Terreros y Quintas. Eliminaron por personales a la local Tuukkanen (minuto 38).
Incidencias: Pabellón Municipal Ángel Nieto. Séptima jornada de la Liga Femenina.

El Palacio de Congresos de Ibiza reaccionó tarde, muy tarde. El conjunto ibicenco perdía de 20 puntos contra el Caja Rural Tintos de Toro al final de tercer cuarto (56-36). Una diferencia que parecía definitiva. Sin embargo, el equipo que entrena Miguel Ángel Ortega hizo de tripas corazón en los últimos diez minutos de partido y a punto estuvo de obrar el milagro. Tras un parcial de 4-20, se llegó a colocar a sólo cuatro puntos del rival. Pero ya no quedaba tiempo para mucho más. Una canasta postrera de Parham cerró el partido con 62-56 a favor del conjunto zamorano, lo que supone la séptima derrota consecutiva del Palacio de Congresos, que iguala así su peor inicio en Liga Femenina.
Durante los primeros minutos predominaron la igualdad y las alternativas en el marcador. Tuukkanen y Mosby llevaban el peso anotador del Caja Rural, mientras que Morales, más sola que nunca en el capítulo ofensivo tras la marcha de Melissa Dennett al Obenasa Navarra, respondía por parte visitante. La alemana Stina Barnert puso la máxima diferencia para el equipo insular en el minuto 13 tras anotar el 18-22. Sin embargo, a partir de entonces se acabó la igualdad. Un 11-0 a favor del quinteto zamorano abrió la primera brecha en el electrónico en el minuto 16 (29-22). Al descanso se llegó con una ligera ventaja local por 34-30.
La herida se abrió aún más en el tercer cuarto, donde el Palacio demostró todas las carencias que arrastra esta temporada. Con una plantilla cada vez más escasa de efectivos -ayer debutó esta temporada la ibicenca Verónica Ávila, aunque apenas jugó un minuto- el cansancio y los bajones en el juego son factores que, tarde o temprano, aparecen en todos los partidos. En esta ocasión, esa pájara supuso que el Caja Rural se disparara en el marcador hasta colocarse en 20 puntos de diferencia al final de dicho período (56-36), en el que el Palacio sólo fue capaz de anotar seis puntos.
En el último cuarto, llegó la reacción antes mencionada. El Palacio fue a por todas en plan ‘kamikaze' y estuvo cerca de hacer lo que parecía imposible. Quizá si el partido hubiese durado un par de minutos más, lo hubiera logrado. Pero se quedó sin tiempo para completar la proeza. En conclusión: séptima derrota consecutiva, que todo apunta a que serán ocho teniendo en cuenta que la próxima semana espera uno de los grandes, el Rivas.

Ortega: «Al final lo tuvimos en nuestras manos»
Miguel Ángel Ortega valoró muy positivamente la reacción de su equipo en el último cuarto, «que hizo que tuviéramos en nuestras manos ganar el partido. La lástima fueron las dos bandejas que no entraron y que nos hubiesen dado muchas opciones de llevarnos los puntos». Con esta derrota, se iguala el arranque de la temporada 2009/10, que acabó con el descenso del equipo con un balance de 22 a 4. «Las circunstancias son diametralmente opuestas. Puede que igualemos esa cifra, pero uno y otro equipo no tienen nada que ver», añadió.