Uno de los disfraces de payaso más originales fue éste.

No hay nada mejor para un niño que levantarse por la mañana y ver un sol radiante cuando espera con ilusión una actividad lúdica como es la Marcha d'es Porquet. A pesar de que hace un mes sus deseos se vieron frustrados por el mal tiempo, ayer se animaron más familias que nunca para disfrutar del binomio de mayor éxito en Sant Antoni: el cicloturismo y los disfraces de Carnaval (aunque estos lleguen con algo de retraso).
La undécima edición del popular evento organizado por Ibiza Sports convocó a 1.372 participantes con dorsal, una cifra digna de récord -el año pasado se superaron los 1.200- que llegó a colapsar en algunos momentos las céntricas calles de la localidad portmanyí.
Con el aliciente de conseguir alguno de los numerosos premios que sorteaba la organización, niños y mayores se esmeraron en la confección de sus disfraces para provocar las sonrisas y el asombro de aficionados y participantes. En esto, como en muchas otras cosas, los niños son los auténticos líderes.
La originalidad volvió a ser la nota predominante de una actividad que, en lo deportivo, consistía en completar un recorrido de 14,8 kilómetros por los alrededores de Sant Antoni (la prueba grande).
Las miradas se centraron en los más pequeños con el pistoletazo de salida a la jornada matinal. Ellos fueron los primeros en rodar por el Passeig de ses Fonts, ataviados con todo tipo de complementos y detalles para dejar impactado al jurado mientras exprimían sus bicicletas y triciclos ante la atenta mirada de padres y familiares.
Para amenizar la mañana, la organización incluyó novedades en su programa tales como una exposición de coches y motos antiguas; una exhibición de BMX; o una marcha popular de patines, además de castillos hinchables y la animación infantil del payaso Cachirulo y sus amigos.
El pelotón principal emprendió con total normalidad el recorrido por Buscastell y Forada en un ambiente de diversión y compañerismo.
La jornada finalizó con una paella popular y con los siempre emocionantes sorteos de premios. En esta ocasión, la organización repartió un viaje al parque temático PortAventura, premio que fue a parar a Pedro José Montero. Es Porquet, por su parte, recayó en Marc Prats Rodríguez. Fue el broche a una jornada para enmarcar que recuerda la importancia de practicar deporte, agudizar el ingenio y sonreír en tiempos difíciles.

Entre 'mikis', piratas y carricoches
Tal fue la originalidad de los más pequeños que la organización se vio obligada a repartir el premio al mejor disfraz infantil entre 'Miki Mouse', el 'Pingüino Pirata' y dos 'Payasos'. No faltaron los cascos de superhéroes, setas o vikingos, ni tampoco los remolques con todo tipo de divertidos ornamentos.
En adultos, se llevaron el gato al agua los 'Carricoches'; aunque lo tuvieron complicado. Los 'Cavernícolas', 'Es Porquet corre que te cojo', 'Las Ratas', 'Las Orejas' y 'Las Fregonas' también se llevaron su obsequio por la originalidad de sus atuendos.