«No podría decirlo ahora, pero queremos arreglarlo cuanto antes», dijo ayer Vicente Torres, presidente del Club Bàsquet Puig d'en Valls, en los micrófonos de la Cadena Ser en relación a la categoría en la que militará el primer equipo, recién descendido de Liga Femenina. «No es fácil decidir aún, porque hay que obtener información del Consell, del Ayuntamiento y del Govern», añadió. Precisamente con este último tendrá una reunión hoy, en la visita de Javier Morente a Eivissa para firmar los diferentes convenios deportivos.

Una vez sabido qué subvenciones pueden recibir de cada una de las instituciones citadas, el club se pondrá manos a la obra. «A ver si tenemos el presupuesto adecuado para salir en la categoría. Si vemos que no lo podemos alcanzar o que va a generarnos un déficit, no saldremos en Liga Femenina 2», explicó el directivo, que cree que «con 220.000 euros se puede estar dignamente en la competición, pero sin cotas altas».

Además, el contrato de patrocinio de Palacio de Congresos ha llegado a su fin, lo cual supone otro problema: «Si no continúa patrocinándonos, será un problema. Tenemos dos meses y medio para hacer la inscripción y en este tiempo tomaremos la mejor decisión por el club, sea jugar en LF2 o en Primera Balear».

Javier Quiñonero apunta al banquillo
Es cierto que el Club Bàsquet Puig d’en Valls está centrado de lleno en el aspecto económico y en el futuro del club más que nada, pero también es verdad que ya tiene en mente quién puede ser su entrenador para la próxima temporada, independientemente de la categoría en la que acabe militando. Javier Quiñonero parece el hombre elegido. «Lleva tres años con nosotros, tiene experiencia y conocimientos. Podría ser una opción muy válida para este club», dijo Vicente Torres al respecto.