La karateca Irene Colomar se fotografió hace unos días en uno de sus rincones favoritos de Eivissa.

Uno de los métodos preferidos por algunos de los deportistas más destacados de la Isla para desconectar en verano es perderse en recónditas calas o saborear la brisa estival de Eivissa junto a seres queridos. El pasado mes de julio significó un punto de inflexión para figuras del karate y el judo como Irene Colomar, Víctor Aranguren o Víctor Canseco. Todos ellos eligen su isla natal para interrumpir el ejercicio y aislarse de la gran ciudad. Los tres regresarán en unas semanas a Madrid para reincorporarse a los entrenamientos en el Centro de Alto Rendimiento. Su santuario deportivo. Su centro de operaciones durante el periodo de competición.

La karateca del club Space Samyd forzó su vuelta a los entrenamientos a finales del mes pasado con la mente puesta ya en el Mundial sénior del próximo mes de noviembre (del 21 al 25 en París). Colomar sigue el planning de preparación confeccionado por los técnicos de la selección española. Combina el ejercicio físico con las sesiones de gimnasio, aunque todavía puede permitirse disfrutar de sus rincones favoritos de la Isla.

Aunque reconoce estar entrenando «a tope», la deportista de 26 años no tiene definido su futuro a medio plazo. Medallista en europeos y mundiales absolutos de karate, Colomar asume que este arte marcial no dá para vivir. Tras finalizar sus estudios universitarios de magisterio, la campeona de Sant Antoni medita, junto a su amado Mediterráneo, qué senda tomar el próximo año. «Está todo muy parado en lo que a mi profesión se refiere, aunque tengo alguna puerta abierta. Ahora pienso en el Mundial y estoy entrenando fuerte para ello. Después, habrá que ver cuáles son las sensaciones y tomar decisiones; seguir en la alta competición o abrir nuevas puertas».

Una nueva etapa

Una hoja de ruta similar seguirá Víctor Aranguren para lo que resta de año. Compañero de Colomar en el Samyd, el campeón de Europa júnior de 2011 se trasladará en septiembre a Madrid para iniciar sus estudios de Educación Física en la Ciudad Universitaria. Comenzará una nueva etapa en la categoría sub 21, aunque su principal reto será lograr una plaza para el Mundial sénior de Francia. «Es difícil, pero tengo posibilidades», indica el joven guerrero ibicenco. Aranguren aprecia desconectar en Sant Antoni. «En vacaciones descansas psicológicamente para volver con más ganas a la competición», apunta. Sin olvidar el apartado físico, el integrante del combinado nacional ha podido aparcar los combates para relamer sus heridas y afrontar así, pleno de garantías, una temporada cargada de ilusiones.

En una situación similar se encuentran otros grandes del karate insular como Cristina Ferrer, Pedro Román o Dora Córdoba, entre otros. Durante algunas semanas, refrescan cuerpo y mente en las templadas aguas de Eivissa para tomar impulso en septiembre en el siempre particular respiro del guerrero.