La karateca ibicenca Irene Colomar quedó ayer eliminada del torneo individual en la categoría kumite femenino menos de 68 kilogramos después de perder en octavos de final en la primera jornada del XXI Campeonato del Mundo de karate que se celebra en París-Bercy (Francia).
La integrante de la selección española y deportista del club Samyd cayó en la tercera ronda de su categoría y no podrá optar a repetir la medalla de bronce que consiguió en Belgrado 2010. Colomar debutó con victoria por 2-0 frente a la eslovaca Pusnik. Posteriormente se deshizo con comodidad de la británica Karwacinski por 8-0, pero en octavos quedó emparejada con una de las aspirantes al título, la nipona Kayo Someya, quien se impuso a la representante ibicenca por un marcador de 4-0.
La karateca de Japón alcanzaría a la postre la final después de superar en cuartos de final a la croata Sales y en semifinales a la egipcia Abdel Hamid. El sábado luchará por el oro frente a la turca Burucu, otra de las grandes referentes del karate internacional en su peso.
Irene accedió a la repesca, donde volvió a dar muestras de su entereza y calidad sobre el tatami, como ya ocurriera en Belgrado 2010. Tras derrotar a su primera rival, la representante de Finlandia, perdió ante la croata Sales en un combate muy igualado que se decidió con cierta polémica arbitral.
Irene, molesta
La karateca ibicenca se mostró contrariada con el resultado final aunque no pierde la esperanza de acceder al podio en el torneo por equipos que arranca mañana. «En la repesca contra la croata ha habido alguna decisión arbitral que no ha sido demasiado acertada pero bueno, no han salido las cosas. Mis sensaciones están siendo buenas aunque el resultado no haya acompañado. El viernes tenemos la competición por equipos y esperemos que salga mejor», señaló anoche tras finalizar la primera jornada de competición en el pabellón París-Bercy.
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