Mario Ormaechea y Borja Pando estrecharon este martes la mano tras sellar la renovación del cántabro.

El Año II de Mario Ormaechea al frente de la Peña Deportiva, vigente campeón de la Tercera balear, ha arrancado con importantes sobresaltos. El nuevo recorte presupuestario que maneja la junta directiva, y que ronda los 30.000 euros para la confección del primer equipo –de 190.000 a 160.000 euros, pendientes de su aprobación en la Asamblea General de finales de mes– se ha cobrado sus primeras bajas.

El uruguayo ‘Papi’ Da Silva no ha aceptado la oferta de renovación y regresará a la Península. Lo mismo podría suceder con el ariete Rafa Carvajal, que maneja ofertas en Extremadura. Por si fuera poco, Diego Piquero viajará a finales de mes a Hungría para probar con el Budapest Honvéd de Primera División. A su regreso, si no recala en la disciplina húngara, podría tener cerradas las puertas de la entidad de Santa Eulària según fuentes del club.

Tampoco seguirán bajo las órdenes de Mario Ormaechea el central Alberto Moreno, ‘Chupi’, cuyo rendimiento en la segunda parte del año resultó insuficiente, ni el joven Aitor Ramírez, con una firme propuesta del Sant Andreu catalán para jugar en Segunda B.

Quienes tampoco tienen asegurado su futuro en la Peña son Paco Maline y Youssouf. Ambos encuentran escasa la oferta del club y barajan su salida. Además, el asturiano Berto Suárez, uno de los pilares de la Peña en las últimas temporadas, deberá someterse a una operación de menisco y ligamento cruzado anterior, cuya recuperación se estima entre 6 y 8 meses. Tampoco está asegurada su continuidad, como la de Sergio Ausin, estigmatizado por sus recurrentes problemas de rodilla. Otros que deberán resolver su futuro negociando con el club son el lateral zurdo Fofi, el guardameta Jaime Domínguez –la llegada a la isla de Efrén Fernández podría dejarle sin sitio– y el interior David de Pablos.

Renovaciones

Entre tanto, durante la semana han ido pasando futbolistas por las oficinas del club para sellar su renovación. El primero fue Borja Pando y anoche estaba previsto que estamparan su rúbrica hombres como Javi Seral, Pau Pomar, Rubén Martínez, José Luis, Ramiro y Cristian Cruz. También seguirán una temporada más en Santa Eulària Jonathan Newman, sobre quien tiene puestas muchas esperanzas su técnico, el joven Pepe Bernal y el ibicenco Raúl Gómez, que tiene un año más de contrato.

La confección de la plantilla está despertando importantes quebraderos de cabeza a un Mario Ormaechea que aceptó, finalmente, el presupuesto de la entidad pese a los recortes. La contratación de Manuel Expósito Salinas ha sufrido un revés después de conocerse que el jugador tiene un año más de contrato con el San Rafael. Su presidente, Bernat Bonet, manifestó ayer a Ultima Hora su malestar con la política de fichajes del club vecino. «Hace dos años les propuse pactar un tope salarial para los futbolistas ibicencos, pero no sé a qué juegan. Esto es un mercadeo en el que solo salen ganando ellos», lamentó.

Tres o cuatro fichajes

Ormaechea trabaja en la incorporaciones de entre tres y cuatro futbolistas foráneos, buceando en un mercado salpicado por la crisis económica. En ese ambiente suele moverse bien el barcelonés, que espera construir de nuevo un bloque compacto para dar la cara en la Tercera balear. Eso sí, ya ha hecho saber a sus superiores que las aspiraciones del equipo no pueden ser las mismas que la temporada anterior, cuando un fatídico descuento en Lorca apartó a la Peña Deportiva del ascenso a Segunda División B.