Los tripulantes del Quantrum celebran con el puño en alto su victoria en Eivissa. | Xaume Olleros

Quantum Racing ha cogido la directa. El barco del armador norteamericano Doug DeVos cerró la Royal Cup Marina Ibiza con un triunfo y un segundo puesto en la última jornada de regatas en las aguas de Eivissa. El patrón Ed Baird llevó a la tripulación al segundo triunfo consecutivo en el circuito 52 Super Series y lo deja, antes de la cita de la Copa del Rey de Palma de Mallorca, como nuevo líder de la clasificación general con tres puntos de ventaja sobre el Azzurra, del armador argentino Alberto Roemmers.

A Quantum solo le costó tres mangas ‘ponerse las pilas’ en Eivissa. El flojo viento les sorprendió de inicio, pero reaccionaron. Durante un par de días estuvieron trabajando en la velería para adecuar su trapo al escaso viento que se daba en la isla durante toda la semana. A partir de ahí, ya todo fue diferente: en las últimas seis mangas acumularon tres primeros y dos segundos para llevarse la victoria final. «Hemos ido a mejor cada día», decía el mallorquín Jordi Calafat en el pantalán tras celebrar la victoria con sus compañeros en el agua probando una nueva vela. «Nos hemos adaptado bien a unas condiciones que no esperábamos. Creo que yo nunca había hecho una regata en la que en ninguna de todas las mangas no hubiéramos superado los diez nudos de viento».

La última regata

Ayer no fue una excepción. Vientos de cinco a siete nudos. Poca cosa. Quantum sólo necesitaba marcar a Gladiator y a Azzurra para afianzar la victoria y para colocarse líder de la general. Aquí cada manga cuenta y nadie se duerme. No lo hicieron los tripulantes de Baird, que en la primera prueba lograron un triunfo inapelable. Otra excelente lectura del campo de regatas de la galáctica pareja táctica Calafat-Hutchinson. Así cualquiera... La victoria estaba ya en el zurrón.

La segunda manga comenzó con el liderato del Provezza, que eligió el lado derecho del campo de regatas. Esa opción le llevó a la baliza de barlovento en la primera plaza. Aguantó en esa posición hasta la boya de sotavento, pero a partir de ahí emergió el mejor Azzurra para, en un alarde de talento, leer perfectamente el campo de regatas y pasar de la cuarta plaza a la primera en la segunda boya de barlovento. La popa solo hizo que certificar su triunfo. Ese tramo final también le permitió a Quantum subir una plaza más en la prueba tras superar a Provezza y terminar segundo. Había comenzado conservador en la manga, pero poco a poco fue mejorando hasta entrar detrás de su rival por la general.

«Salimos de las dos primeras pruebas en Estados Unidos con siete puntos de desventaja respecto a Azzurra y ahora estamos tres puntos por delante. Estamos yendo a más, pero no nos podemos confiar. Aún está todo por vender... El año pasado llegábamos a la prueba final en Valencia con diez puntos de ventaja sobre Azzurra y al final perdimos el campeonato», dijo Jordi Calafat.

Marina Ibiza albergó por la tarde la entrega de premios de la Royal Cup Marina Ibiza. Al acto de entrega de la Copa asistieron el director de la Autoritat Portuària de Eivissa, Joaquín Jiménez; el director de Marina Ibiza, Daniel Marí, la responsable de Marketing de Marina Ibiza, Kety Sierra, y Agustín Zulueta, director general de las 52 Super Series.