A pesar de la cancelación de la prueba, una decena de valientes se dio un chapuzón en el escenario de la prueba, en Sant Antoni.

La Copa de Navidad de natación se tuvo que aplazar ayer, en principio hasta el próximo miércoles día 1 de enero, por culpa del mal tiempo. La lluvia y el viento reinante hicieron que a la organización le fuera retirado el permiso para la celebración de la prueba, que, con 52 personas inscritas, pretendía llevarse a cabo por cuarto año consecutivo en el Club Nàutic de Sant Antoni. Con todo, hubo un grupo de valientes que decidió darse un rápido chapuzón para dar un toque especial a las celebraciones de la festividad de ayer. Y eso que el agua estaba muy fría.

El club Ibiza Masters Natación, organizador de la cita, indicó en su comunicado oficial que «el temporal ha hecho que fuese peligroso nadar, ya que no podíamos garantizar la seguridad en el agua». «Ya hemos enviado e-mails a Puertos, Cruz Roja, compañías de seguros, Capitanía, etcétera para solicitar los permisos y documentación correspondientes para poderla celebrarla el próximo 1 de enero», continuaba la nota.

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