Pepe Bernal, en la imagen superior, tuvo la mejor oportunidad del Formentera en la primera parte. El zurdo recibió el balón en largo, se plantó ante el portero e intentó superarle por alto, pero el meta desvió el balón.

Jordi Martí sacó su fusil. El delantero marcó dos goles para dar la victoria al Formentera contra el Alcúdia. El equipo de Luis Elcacho consiguió así su primera victoria como local del curso y deja claro que está de vuelta tras un inicio dubitativo que ya ha pasado al olvido.
La primera parte siguió el guión previsto. El cuadro local tuvo más la pelota que su adversario, que se atrincheró atrás de manera prácticamente perfecta para evitar que los rojillos crearan peligro. De esta forma, las ocasiones de gol se produjeron a cuentagotas y se vivió una auténtica batalla física entre un Formentera que trataba de circular el balón pero que no encontraba huecos más allá del centro del campo.
Los mallorquines sabían bien lo que hacían. Y menos mal que el larguero impidió que se adelantaran a los siete minutos, porque, entonces, los problemas se habrían multiplicado. Un disparo lejanísimo de Esteban se topó con el travesaño mientras Marcos hacía la estatua. Menudo susto.
Una vez comprobado que romper el entramado defensivo de los visitantes era una especia de misión imposible, Cristian Sánchez decidió probar fortuna con un tiro exterior a los 22 minutos. No hubo suerte. Eso sí, parecía el único camino posible para encontrar el gol. Posiblemente por eso probó de nuevo suerte a falta de cinco minutos para la conclusión con un zapatazo desde unos 30 metros que no halló portería.
Cuando el primer periodo agonizaba, el Formentera disfrutó de la mejor ocasión del encuentro. Se produjo precisamente en una acción en la que el Alcúdia no estaba armado defensivamente. Un saque de esquina favorable a los mallorquines acabó con el balón en las manos de Marcos, que se encargó de iniciar el contraataque. Sirvió el balón a Pablo, que vio desmarcado a Bernal y le envió el balón en largo para que encarara en solitario al guardameta. En el mano a mano, el ibicenco intentó una vaselina, pero Colom estuvo atento para desviar la pelota.
Segundos antes de comenzar la segunda parte, el Formentera, con la incorporación de Larra en sustitución del amonestado Adrian, formó una piña. Sus jugadores se conjuraron para solucionar este complicado encuentro ante un Alcúdia al que no habían superado en ninguno de los dos partidos de la temporada pasada. Dicho y hecho. Jordi Martí avisó con la izquierda en el primer minuto. En el ocho ya no perdonó. El delantero se revolvió en el área para romper el cerocerismo y anotar su tercer tanto en lo que va de temporada.
El cuadro de Pep Barceló acusó el golpe. Su planteamiento se desmoronó por completo, y más que lo hizo mediado este periodo cuando Jordi Martí se encargó de poner la puntilla. El catalán recibió un pase de Imanol y, entre un bosque de piernas, se las apañó para alojar nuevamente el esférico en la portería. Partido sentenciado y primera victoria como local del Formentera este curso. Que sean muchas más.