El San Rafael consiguió ayer una victoria de prestigio ante el Binissalem, que llegó a la isla como líder invicto de la categoría y se marchó con su primera derrota. El equipo de Vicente Román demostró los galones que se le presuponen esta campaña derrotando a un grande de la categoría. El conjunto rafeler praece dispuesto a continuar con la etiqueta de matagigantes. Y es que suele hacerlo mejor ante las escuadras punteras que ante las de menor entidad.

Román sorprendió con una alineación muy ofensiva en la que llamaba la atención la presencia de Cristian Cruz como lateral izquierdo. También se pudo ver a Pantoja como titular por primera vez en Sant Rafel. Precisamente el espigado delantero rafeler fue el encargado de desnivelar la balanza al filo de la media hora de juego. Recibió un balón en profundidad, le ganó la batalla al defensor y superó al portero por bajo. Sensacional.

Hasta entonces, el encuentro había transcurrido bajo cierta igualdad, rota en ocasiones por el ligero dominio blue. Eso sí, el Binissalem no creó nunca peligro ni se acercó a la meta de Hortal, mientras que los locales, al menos, sí pusieron a prueba al portero mallorquín. El cuadro vistante no dio en ningún momento la impresión de ser el mandamás de la categoría, algo en lo que también tuvo mucho que ver el buen partido del San Rafi. Y es que no hay que desmerecer lo más mínimo la actuación de los de Román, que prometen dar muchas alegrías este curso.

El tanto de Pantoja fue el único que se vio en estos primeros 45 minutos, en los que, tras la diana, un par de acciones individuales de Luque que acabaron con el balón en las nubes fueron lo único reseñable. Visto lo visto, el entrenador del Binissalem buscó un cambio radical de imagen con la inserción de un triple cambio. No tuvo tiempo para encontrarla. Y es que una agresión de Ricky sobre Elías a los diez minutos le supuso la tarjeta roja y dejar a los suyos en inferioridad numérica, tirando por la borda cualquier conato de remontada.

Curiosamente, los mallorquines mejoraron su rendimiento con diez sobre el campo. Sin embargo, solamente se aproximaron a la meta de Hortal, que nunca tuvo que hacer una intervención de mérito, en acciones puntuales a balón parado. En la única jugada trenzada sí perforaron la red, pero el gol fue anulado por fuera de juego del autor del mismo: Castillo. El San Rafael no supo matar el partido. Pudo hacerlo en un disparo al palo de un activo Enric, que también probó fortuna de cabeza después en una posición complicada. Afortunadamente, su gol no hizo falta. La diana de Pantoja bastó para conseguir una victoria de las que dan prestigio.