PEÑA DEPORTIVA: 2

ALZIRA: 1

Dicen que con fe se pueden mover montañas. Y si algo tuvo ayer la Peña Deportiva frente al Alzira fue, precisamente, eso: mucha fe. Fe en sus propias posibilidades cuando todo parecía que estaba ya muy cuesta arriba. Fe en poder remontar un resultado en contra que les habría dejado contra las cuerdas de cara al partido de vuelta de la próxima emana en tierras valencianas y, ante todo, mucha fe para crecerse en los últimos diez minutos y para acabar venciendo 2-1 gracias a un soberbio golazo de Pepe Bernal desde fuera del área en el último suspiro del encuentro.

En un partido bastante equilibrado, excesivamente táctico y con muy pocas ocasiones claras de gol, la Peña Deportiva supo tirar de casta y orgullo en los minutos finales para remar contracorriente y ponerse al final en ventaja en una eliminatoria que promete muchas emociones fuertes antes de que se decida el vencedor de la misma en el choque de vuelta.

Comenzó el primer tiempo con alternancias en el dominio del campo, aunque con un Alzira muy bien posicionado y creándole muchos quebraderos de cabeza a los santaeulalienses cada vez que los locales intentaban salir jugando. Tanto cerraron los espacios los valencianos que la Peña no consiguió poner en apuros la portería visitante ni siquiera en una sola ocasión.

A medida que corrían los minutos se vio que Alzira iba sintiéndose cada vez más cómodo, aunque, bien es cierto, que tampoco terminó de precisar sus llegadas con mucho peligro, a excepción de un potente tiro de Abel, desde el interior del área, al que el meta Torres reaccionó despejando el balón como buenamente pudo antes de que saliera a córner.

Con empate a cero se llegó al descanso, aunque poco duró esa igualdad en el luminoso tras la reanudación, ya que a los ocho minutos del segundo tiempo, Gomis, acertó a cabecear al fondo de las mallas un centro lejanísimo de Ubach, que sirvió para poner en franquicia al Alzira (0-1).

No fue hasta el minuto 79 cuando la Peña logró llevar verdadero peligro a la portería visitante, merced a un buen testarazo de Pomar, tras un córner al que el portero del Alzira respondió con seguridad bajo palos.

Y así se llegó a los últimos diez minutos, unos momentos en los que Bernal se erigió en protagonista. En el minuto 81, el menudo futbolista sacó una falta con maestría para que Piquero se anticipara en el área e hiciese el empate a uno. Y ya, en el último minuto del partido, Bernal hizo enloquecer a la grada con un golazo histórico y digno de enmarcar. Primero recibió escorado en la frontal un balón que Ortiz aguantó bien junto al córner, después, tras driblar a su marcador se buscó el hueco y soltó un latigazo imparable con la zurda que se coló por toda la escuadra para delirio y gozo de toda la afición peñista.