La futbolista se convierte en la primera niña de Balears que juega con chicos en categoría cadete. | Arguiñe Escandón

La igualdad de género se acerca más y más al fútbol balear. Andrea Ródenas se convirtió ayer en la primera niña de las islas que participa con chicos en la categoría cadete. Lo hizo durante el duelo entre el San Rafael B y el Santa Eulalia en tierras rafeleras. Fue el mejor final para una historia que se ha hecho muy larga, pero por la que mereció la pena luchar.

La futbolista saltó de titular al terreno de juego... y con el brazalete de capitana. «Esa capitana», gritaba con alegría desde la grada su madre, Laura Mesas, más feliz que una perdiz. No fue la única que no quiso perderse este momento histórico. En un partido sin mayor expectación que la que genera el típico encuentro de categorías base se pudo ver en la grada a Fernando Gómez, director insular de Esports, y Vicente Bufí, delegado insular de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), además de miembros del club como, por ejemplo, el coordinador Álex Arabí.

Todos ellos quisieron mostrar así su apoyo a este primer gran paso dado hacia la igualdad de género que comenzó con una recogida de firmas ideada por la progenitora de otro jugador y llevada a cabo por la madre de Andrea. Luego, el Consell d’Eivissa y los medios de comunicación, en un caso destapado públicamente en exclusiva por PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, echaron el resto para dar solución a un asunto que se había complicado después de que en mayo pareciera que se iba a solucionar.

Solución

Al final, una declaración responsable de todos los clubes participantes en la categoría, en la que ponían de manifiesto que no impugnarían ningún partido en el que participara la jugadora blue, bastó para que la FFIB procediera a tramitar la licencia de la futbolista. Sin embargo, el caso ha ido más allá y todos los grupos políticos presentaron el jueves una moción parlamentaria para que las féminas puedan jugar con los chicos en cualquier categoría.

Noticias relacionadas

El primer paso se dio ayer con la participación de Andrea Ródenas en el duelo de la tercera jornada del grupo A del Torneo de Clasificación Cadete entre el San Rafael B y el Santa Eulalia. El encuentro, en el que el resultado era lo de menos al tratarse históricamente del primero en el que una niña juega con niños en esta categoría, se saldó con un marcador de 9-1 a favor de los rafelers.

Andrea, que actuó de central izquierdo, firmó uno de los tantos, en concreto el 7-1 desde el punto de penalti. Al terminar el choque, la capitana recibió un homenaje muy especial por parte de sus compañeros, que le hicieron el pasillo y la aplaudieron mientras se dirigía a vestuarios para su sorpresa. Fue, sin duda, un momento repleto de emoción que dejó incluso alguna lágrima de felicidad en la grada.

LAURA MESAS

«La verdad es que ha sido impresionante»

Laura Mesas, madre de Andrea Ródenas, no ocultó su felicidad tras el partido. «La verdad es que ha sido impresionante», confesó. La progenitora de la jugadora del San Rafael B considera que «ha sido un paso muy importante hacia la igualdad». Sobre cómo se sintió su hija, dijo: «Estaba muy contenta y emocionada, sobre todo por el pasillo que le han hecho todos sus compañeros. Yo creo que hemos llorado todos.