Juan Martín Díaz corre por la pista del Club de Campo ante la atenta mirada del público.

El Club de Campo recibió ayer la visita de una leyenda del pádel. Juan Martín Díaz ofreció un ‘clinic’ al centenar de palistas que agotó las plazas disponibles para el evento. Desde el minuto en el que entró en el recinto, las miradas lo buscaban. Los jugadores que minutos después iban a poder pelotear un rato con él buscaron su autógrafo y una foto con él.
«Es un placer volver a Ibiza después de tanto tiempo. Primero, a nivel de vacaciones, como era el fin y, después, poder volver a jugar en este club, donde estuve hace 15 años», señaló el palista hispano-argentino. «Se ve el progreso y las instalaciones son impresionantes. Es un placer ver como el pádel crece», continuó.

Para este jugador, que fue durante 13 años consecutivos número uno del ranking mundial junto a Fernando Belasteguín y que ahora comparte pista con Paquito Navarro, es impensable el crecimiento que ha tenido su deporte en las últimas décadas. «Yo, sinceramente, nunca pensé que el pádel fuese a llegar al lugar que llegó hoy no sólo en España, sino en todo el mundo. Es un placer hacer un deporte y verlo crecer a la vez que uno va progresando», confesó. «Cuando llegué a España con 20 años –ahora tiene 42–, nadie sabía lo que era el pádel, sólo que era el deporte que practicaba Aznar y ésa era la referencia. Hoy no importa el partido político, si tienes dinero o no, si es un deporte pijo o no. Es un deporte de todos», dijo.

En cuanto a la actividad desarrollada ayer, durante dos horas los participantes se dividieron en tres grupos por tres pistas. En dos de ellas estaban dos entrenadores del club para hacer ejercicios de entrenamiento. En la tercera se encontraba ‘El Galleguito’, como así lo llaman. Los palistas fueron rotando y todos pudieron intercambiar unas bolas con este profesional.
Juan Martín Díaz tiene claro cuál es el secreto del éxito del pádel: «Yo digo que es un deporte muy fácil de comenzar a jugar. No se necesita ni gran técnica ni gran físico para empezar, sólo voluntad y juntarse con tres amigos de nivel parecido. Con poco ya te estás divirtiendo y el avance es rápido. Luego, para hilar fino, ya hay que entrenar mucho, como en todos los deportes». También destacó que es una disciplina que «ha pegado muy fuerte en las mujeres».

El consejo que da a quienes están empezando en el mundillo no es otro que disfrutar. «Lo que me funcionó a mí es que yo amo lo que hago. Tengo 42 años y sigo teniendo las mismas ganas que cuando tenía 20 o cuando era el número uno. Nunca fui de mirar el ranking para ver si tenía más o menos ganas de entrenar. Hoy soy el número equis y puedo asegurar que disfruto más cosas del deporte que cuando ganaba casi siempre. Valoro poder estar en un ‘clinic’. Antes era rutinario. Ahora sé que esto se puede acabar en cualquier momento», se sinceró.

Por último, el palista aseguró que el próximo verano volverá a estar en la isla para pelotear con los ibicencos. «Lo organizaremos con más tiempo para que salga mejor», prometió.