Victoria sobre la bocina

A los primeros compases, salió mucho mejor el Sanse que dominaba el juego y los acercamientos. En el minuto 12, Borja Navarro estuvo providencial. El central llegó al corte cuando Iván Bueno se había marchado en velocidad y encaraba la portería defendida por Seral.

Un minuto más tarde llegó el gol de los de Santa Eulària. El defensa local Bijimine, en un error incomprensible, perdió el balón ante la presión de Higor. El delantero se quedó solo contra el portero y no perdonó el regalo. Era el primer disparo del partido.

Con el tanto de los ibicencos, el paisaje no cambió demasiado. Los locales seguían mandando en el juego, volcaban el ataque en la banda izquierda, donde Bueno era el jugador más activo del encuentro. Los minutos pasaban y aunque tenían en balón, lo cierto es que el Sanse no encontraba los caminos para hacer daño a la defensa peñista.

En el 39, Andrada perdió el balón ante Iván Bueno, este se marchó, buscó un pase al centro donde encontró a Trabazo cuyo remate fue bloqueado por la defensa y se fue rozando el palo. Dos minutos más tarde, Abel evitó el tanto local. Bueno ganó la espalda de la defensa, salvó la salida de Seral y disparó a portería vacía. Cuando ya se cantaba el gol, llego el defensa para mandarla a córner.

Fue la última de una primera parte en la que no hubo demasiadas ocasiones y en la que la Peña se marchó al descanso con ventaja gracias a un regalo de la defensa madrileña.

Tras el paso por vestuarios, el Sanse salió en busca del empate y los cinco minutos reclamaron penalti por unas supuestas manos en un disparo a portería. Poco después un remate de cabeza se marchó cerca del palo. La Peña, por su parte, intentaba pillar una contra para matar el partido.

En el 55, malas noticias para Raúl Casañ, Andrada se iba al suelo y pedía el cambio. Mena entraba en su lugar y tenía que rearmar la defensa. La Peña sufría ante el empuje local. En el 63, pudo sentenciar el encuentro en una salida a la contra conducida por Fraile. El atacante se la dejó a Bernal, que en vez de rematar buscó el recorte y el defensa le adivinó la intención.

Con el paso de los minutos el partido fue aumentando en intensidad. Los locales sabían que era casi un duelo a vida o muerte, mientras que la Peña guardaba su tesoro con uñas y dientes. Sufría la Peña ante el empuje local en lo que se convirtió en un asedio sobre la portería de Seral. Los madrileños colgaban el balón una y otra vez, mientras que los defensas ibicencos lo repelían como podían.

En el 82, a punto estuvo de llegar la sentencia. Casado se encontró la pelota en la frontal del área, golpeó con violencia y se encontró con una gran parada de Cortés. Lo que llegó en el 86 fue el gol del Sanse. Iván Bueno ganó un balón en velocidad, la defensa no le hizo falta y buscó un pase al espacio para Emana. Cruz intentó cortar el balón, pero acabó metiéndolo en su propia portería con un mal despeje. Un error fatal.

Parecía que la Peña iba a volver a dejar escapar unos puntos que tenía ganado, pero apareció Fraile en el 93. El atacante se llevó un balón, se la dio a Higor que se la devolvió y le dejó solo para que superase a Cortés con un disparo cruzado.

Los de Santa Eulària vuelven a ganar fuera de casa, algo que no hacían desde el 15 de septiembre. Además, los tres puntos permiten a los ibicencos volver a los puestos de playoff.