Un lance de un partido de esta temporada. | ARCHIVO

El Ushuaïa Ibiza Vóley sigue en su línea irregular. Los pitiusos cayeron ayer ante el Vecindario. Lo hicieron por la vía rápida, en tres sets (30-28, 25-21 y 25-19). En un duelo que podía servir para abrir hueco con un rival directo, los pitiusos fallaron.

El primer set fue tremendamente igualado. Los canarios salieron mejores, pero los ibicencos le dieron la vuelta y llegaron a ir mandando en el marcador por tres puntos de diferencia (15-18). Entonces, el equipo local reaccionó y consiguió nivelar el choque. Buscando la diferencia de dos, el Ushuaïa tuvo dos bolas de set que desperdició y la manga acabó cayendo para el lado canario.

En el segundo, la igualdad volvió a ser protagonista. El Vecindario siempre iba por delante, pero con rentas muy cortas. Fue otra vez en la recta final del parcial cuando apretó el acelerador y consiguió dejar atrás a los pitiusos, pasando del 20-19 al 25-21.

Con el 2-0 en el marcador, parecía que el Ushuaïa reaccionaba. Salió con fuerza en el tercer set y abrió un pequeño hueco. La diferencia oscilaba entre los dos y los tres puntos. Llegó a cuatro con el 8-12.

Los ibicencos querían agarrarse al partido, pero no fueron capaces. Echaron de menos la aportación ofensiva de Wallaf Olivera, que ayer se quedó en cinco puntos, y del 12-15 se pasó al 16-16. Ahí se acabó el partido, en el resto del set no hubo color. El Vecindario pasó por encima de los de Piero Molducci para cerrar el encuentro con el 25-19, lo que supuso un duro parcial de 13-4 en el final de esta última manga.

El Ushuaïa no termina de carburar y los puntos se van escapando. Los problemas aún no son graves, pero, tras años sin faltar a la pelea por los títulos, esta temporada podría estar en riesgo hasta la participación en la Copa del Rey.