Víctor Basadre dialoga con los jugadores ante la presencia de la junta directiva.

La SD Formentera ya tiene nuevo entrenador. Pasada la medianoche del martes al miércoles, el club rojinegro comunicó un acuerdo con Víctor Basadre (Lugo, 1970) para dirigir el primer equipo hasta final de temporada. Ha sido el sustituto elegido para Iván Gómez, que anunció su dimisión.

El nuevo técnico estaba hasta el mes pasado al frente del FC Zalgiris Vilnius, de la máxima categoría de Lituania. Tal y como indicó el club en su comunicado, «tiene una dilatada experiencia en el fútbol español gracias a su paso por el cuerpo técnico de equipos históricos como el Valencia CF, el CP Mérida, el Murcia B, el CD Lugo, el Lorca Deportiva y el Cartagena B. Esta experiencia se ha completado los últimos dos años con su paso por el fútbol griego (NFC Volos) y por Lituania (FK Zalgiris Vilnius)».

El míster rojinegro no ocultó que «todo ha sido muy rápido». «Ayer –anteayer para el lector– recibí la llamada de Felip [Portas] a las 11 de la mañana y a las 11 de la noche estaba confirmándole mi decisión de ir tras valorar una serie de cosas», explicó.

El gallego tiene claro cuál es el objetivo del club y lo que le ha hecho decantarse por esta oferta: la fase de ascenso. «Un equipo que está en cuarta posición a falta de no muchas jornadas, evidentemente tiene que tener el objetivo del playoff. El objetivo es ese y a mí personalmente es el que más me atrae para poder afrontar lo que queda de temporada», indicó al respecto.

Víctor Basadre, que confesó haber recibido buenas referencias de Tito García Sanjuán, un técnico con pasado en la casa formenterense, señaló que no pretende implantar un estilo concreto porque lo ideal es manejar varios registros: «Muchas veces comento que en el fútbol tienes que manejar todo lo que pasa. Hay mucho tiempo en el que pasan cosas que no te gustan. A veces pasas más tiempo defendiendo, a veces tienes la pelota más de lo que piensas... Hay tantas circunstancias que lo que hay que hacer es trabajar para dar soluciones a todo. No tiene que haber excusas para jugar al fútbol. Hay que trabajar, pero soy consciente de que no es lo mismo entrenar con pretemporada que llegar a un equipo a cuatro días de un partido importante».