Pista municipal de atletismo de Santa Eulària. | Ayuntamiento de Santa Eulària

El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Eulària llevará en el pleno de septiembre una propuesta por la que se propone que la pista de atletismo de las instalaciones deportivas municipales reciba el nombre de Marc Tur Picó. Este reconocimiento, impulsado por el Departamento de Deportes del Consistorio, pretende reconocer la trayectoria de este joven valor del atletismo internacional, cuya progresión le ha llevado a ser el deportista de toda la isla con un resultado más trascendente por su cuarta plaza en las Olimpiadas de Tokio, pero que también destaca por desarrollar en su vida fuera de la pista valores que son un ejemplo de dedicación y compromiso. Este reconocimiento se sumaría a los galardones como mejor deportista del municipio otorgados a Tur Picó en las galas del deporte municipales de los años 2012, 2014 y 2018.

La pista de atletismo está situada en el Pabellón Polideportivo de la población de Santa Eulària y cuenta con una longitud de 200 metros. Su tartam fue el escenario del primer contacto de Marc Tur con el atletismo y ha sido también pieza fundamental mientras fue alumno de la Escuela Municipal de Atletismo. Actualmente también está a disposición del atleta olímpico en los momentos en que se encuentra en la isla.

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Fijar el nombre de dicha instalación como ‘Pista Municipal de Atletismo Marc Tur Picó’ parte de una propuesta ciudadana y supondría brindar un reconocimiento continuo del deportista que ha alcanzado mayores hitos en la historia de la isla y cuya progresión futura (cuenta tan sólo con 26 años) hace prever que pueda ser una de las figuras históricas en el deporte español. Sus grandes resultados suponen dar una gran visibilidad al municipio y al club local (SCR Peña Deportiva Santa Eulària) al que pertenece.

Pero si su enorme palmarés (cuyo cuarto puesto en las últimas olimpiadas es sólo el último logro de una historia de triunfos y grandes resultados en campeonatos del Mundo, europeos, iberoamericanos y nacionales) ya justifica este reconocimiento, la propuesta de poner el nombre de Marc Tur a la pista de atletismo quiere reconocer también su figura como ejemplo de los valores de que hace gala. A la capacidad de esfuerzo y de sacrificio necesaria para ejercer una disciplina tan dura como la marcha, se suma en su persona la capacidad de trabajo necesaria para ser un deportista de élite y finalizar la carrera de medicina y el MIR.

Mención aparte merecen su humildad y, sobre todo, su compromiso el cual ha quedado demostrado cuando, aprovechando la relevancia pública y la atención mediática que le proporcionó su gesta en Tokio, decidió hacer pública su homosexualidad como forma de dar visibilidad a este colectivo y de normalizar una situación que, desgraciadamente, todavía sigue siendo ocultada en determinados entornos por miedo a sufrir rechazo o discriminación dentro del mundo de la alta práctica deportiva.